El alcalde de Pilas (Sevilla), Jesús María Sánchez (PSOE), ha hecho un llamamiento a las autoridades laborales y a la Subdelegación del Gobierno, ante la llegada en los últimos días a la localidad de Pilas de "numerosos temporeros rumanos, portugueses y de otros países que podrían estar siendo explotados en fincas privadas".

Este martes, desde el Ayuntamiento de Pilas se ha hecho llegar sendos escritos a la Subdelegación del Gobierno, a la Inspección de Trabajo y a la Delegación del Gobierno y Justicia de la Junta de Andalucía, así como a las organizaciones agrarias y sindicatos, para poner en su conocimiento la situación en la que se encuentra envuelta la localidad, con la "llegada masiva de inmigrantes sin contrato para la campaña agrícola de la aceituna".

El regidor pileño ha puesto de manifiesto la insuficiencia de medios con los que cuentan las autoridades locales que están realizando actuaciones en cuanto a inspección de viviendas, naves e inmuebles para evitar posibles hacinamientos y asentamientos ilegales, pero ha destacado "que los ayuntamientos no podemos luchar contra un problema que compete a la Administración central, por lo que exigimos que se incrementen el número de efectivos de la Guardia Civil para evitar que se produzcan hechos delictivos, y al mismo tiempo que se lleven a cabo inspecciones durante la recolección para que estas personas no sean explotadas laboralmente, ya que son muchos los que no son dados de alta en la Seguridad Social y cobran apenas tres euros por espuerta recolectada".

Por ello, el Ayuntamiento de Pilas ya durante la pasada campaña llevó a cabo numerosas denuncias por hacinamiento de personas en inmuebles que no cumplían con las mínimas condiciones de habitabilidad, y hace una petición de colaboración a los ciudadanos y ciudadanas pileñas, pidiéndoles que "ante cualquier situación de explotación denuncien ante los cuerpos y fuerzas de seguridad, o en el propio Ayuntamiento ya que muchos de esos trabajadores incluso están controlados por compatriotas que les cobra una comisión del jornal que les paga el empleador, tratándose de auténticas mafias que debemos atajar cuanto antes.