La Audiencia de Barcelona ha condenado a dos años y medio de cárcel al concejal de Masquefa Juan José Mora por intentar atropellar para "lesionar gravemente" a dos jóvenes independentistas. Los hechos ocurrieron el Día de la Hispanidad de 2011, cuando sacaron una bandera española que él había colgado en la barandilla del Ayuntamiento y el edil se enfrentaba inicialmente a 26 años de cárcel.

En la sentencia, el tribunal considera probado que el edil dio un volantazo con su furgoneta, que se subió a la acera donde estaban los dos jóvenes junto al contenedor en el que habían tirado la bandera, y que lo hizo "aceptando la probabilidad de lesionar gravemente" a los dos, pero sin voluntad de matarlos.

Le condena por un delito de lesiones aunque no considera el agravante de discriminación por razón ideológica, ya que descarta que la ideología de las víctimas fuera la razón del atropello, sino que se debió al "deseo de colocar y mantener con unas bridas por propia iniciativa y contra la voluntad del Ayuntamiento la bandera española".

Este episodio comenzó sobre las 8.30 horas del 12 de octubre, cuando el edil la colocó en la barandilla de la entrada del Ayuntamiento, después de que el alcalde lo hubiese desautorizado y, una hora más tarde, dos jóvenes la quitaron y la tiraron en un contenedor de la calle Major, en la acera opuesta al consistorio. El concejal los vio cuando conducía su furgoneta, y fue entonces cuando cambió de dirección y se subió a la acera para dirigirse a los contendedores sabiendo que los dos jóvenes estaban también allí.

Uno de ellos se percató de la maniobra por el ruido de la furgoneta contra el contenedor, pero el otro no se enteró y el vehículo lo rozó cayendo al suelo; recibió el impacto en el codo derecho y la furgoneta le pasó por encima de la pierna izquierda. Mora no acudió a asistir al joven que había caído, y lo que sí hizo fue coger el palo de la bandera del contenedor y focejear con el otro vecino, que cayó al suelo.

La Audiencia también le ha condenado a su inhabilitación para el cargo de concejal durante el tiempo de condena, y a indemnizar al joven al que golpeó con la furgoneta con 22.799 euros como responsabilidad civil, y 960 euros al otro.

La fiscal sí que había concluido en el juicio que el concejal tuvo la intención de matar a los dos jóvenes: "Les alcanzó por la espalda con la clara intención de arrebatarles la vida", concluyó en su informe final, cuando le acusó de dos delitos de asesinato en grado de tentativa aunque rebajó su petición inicial de 26 años de cárcel a 18, nueve por cada delito.

En la misma línea se expresaron los letrados de los jóvenes, que vieron una "intencionalidad más que evidente" de querer matarlos y de hacer el mayor daño posible, a diferencia de la tesis de la defensa del concejal, que consideró el giro brusco de la furgoneta "un reflejo", y que lo hizo sin percatarse de que allí estaban los dos jóvenes junto a unos contenedores.

Mora utilizó su derecho a la última palabra en el tramo final del juicio para reivindicar su inocencia: "Yo jamás he tenido intención de hacer daño a nadie", ha asegurado al tribunal. En su declaración como imputado en el primer día de juicio, el concejal ya había negado que hubiese intentado matar atropellando a los jóvenes y aseguró que únicamente había tratado de esquivarles.