La exposición 'Biot, la poesía de la naturaleza', inaugurada este lunes en la Sala San Miguel de la Fundación Caja Castellón, repasa la última etapa creativa del artista José Biot, desde 2008 hasta 2013, a través de una veintena de óleos de mediano formato.

La apertura ha corrido a cargo del director gerente del Consorcio de Museos de la Comunitat Valenciana, Felipe Garín, acompañado por el alcalde de Castellón, Alfonso Bataller.

Biot es un pintor natural de Meliana (Valencia) y vecino de Vila-real, que ha mostrado su obra en prestigiosas salas de varias capitales españolas, europeas e hispanoamericanas y que ha alcanzado la más alta distinción otorgada a un artista en la Comunitat como es el Premio a las Artes de la Generalitat (2006).

En la inauguración de la muestra han estado también presentes el diputado de Cultura de la Diputación de Castellón, José Luis Jarque; el presidente de la Fundación Caja Castellón, Juan Manuel Aragonés; el comisario de la muestra, Tonico Gasc;, y el artista, Pepe Biot.

Según el comisario de la muestra, "con una trayectoria intensa de concepto y ejecución, Biot se ha creado un estilo propio en el que lleva a cabo una personal recreación de la naturaleza, que se transforma en el lienzo, por la magia de su impulso creador, en un arrebol cromático lleno de intensidad y contrastes". "La obra de Biot supone una renovación en la visión tradicional del paisaje", ha dicho.

El público castellonense que se acerque a la Sala San Miguel hasta el próximo 21 de septiembre tiene la oportunidad de disfrutar de un artista "único", que se ha mostrado siempre al margen de estilos establecidos y que ha llevado la esencia del paisaje mediterráneo por numerosas ciudades del mundo. Su pintura hace referencia a los árboles, piedras y otros elementos naturales propios de los paisajes mediterráneos.

Además, en esta muestra retrospectiva, se exhiben otros paisajes reconocibles de la geografía española como las montañas de Canarias, donde también vivió el artista, y otros elementos de la naturaleza como sus conocidas orquídeas.

El comisario de la exposición ha destacado de Biot que "desde su infancia ha sido un entusiasta enamorado de la naturaleza, tanto de la vegetal, que late en su ciclo vivaz, como de la geológica de tierras serenas o de vigoroso relieve, sepulcrales en su inmovilidad perenne".

Sobre la forma que tiene Biot de captar y mostrar el paisaje Gascó ha explicado que "de la globalidad percibida elige un fragmento esencial en el que se encierra el conjunto del significado y la magia del entorno: el paisaje de la mediterraneidad cuajado en un soberano elemento esencial, pletórico de fuerza y de misterio: es un roquedal, es un árbol o es tal vez de modo más preciso el fragmento de una pared pétrea o el tronco de un olivo o un algarrobo".