Walkinn es una empresa formada por diez jóvenes emprendedores que, lejos de centrarse en un área única de actividad, plantean un abanico heterogéneo de proyectos, tratando de combinar, explican, "los proyectos de caja" y lo que ellos denominan "dream projects (el proyecto de nuestros sueños). “Nos definimos como una empresa dinámica y abierta a constantes cambios. No nos dedicamos a una sola cosa, sino que la intención es abarcar muchos campos, y poder cumplir nuestras metas a través de los proyectos que desarrollamos”, argumenta Eduardo Díez, cofundador de Walkinn.

Uno de los principales proyectos de Walkinn es Ruta Emprende, un viaje que quedará registrado en una miniserie online en la que los socios contarán su experiencia como emprendedores mientras recorren distintas ciudades de India y China porque “estos dos países son grandes emergentes”. La aventura comenzará el próximo 14 de septiembre y les llevará durante cuatro meses a ciudades como Bombay, Calcuta o Shanghái.

Además del videoblog ((beat4people), los emprendedores en ruta estarán en contacto con los espectadores gracias a las redes sociales y contestarán a sus preguntas a través de Twitter (@Ruta_Emprende).

El objetivo es "estrechar lazos empresariales y culturales con dos potencias en claro desarrollo", explican en la memoria del proyecto, que pretende conseguir avanzar en distintos desarrollos interactuando con los agentes sociales y empresariales de los países visitados.

“Colaboramos con empresas como Myfi, empresa que desarrolla una pastilla de Wifi portátil para mejorar la experiencia del viajero en otros países; también lanzamos proyectos propios como pueden ser Nostoc, un proyecto de biotecnología aplicado a la mejora de los cultivos y VisualMinds, otro proyecto de formación en metodologías como visual thinking y design thinking”, relata Díez.

Antes de iniciar el nuevo curso laboral por la ruta asiática, el equipo de Walkinn viajó a Finlandia y San Francisco (California, Estados Unidos), “donde vivieron la cultura del emprendimiento a más no poder”, aunque en los dos países tuvieron dinámicas de trabajo diferentes entre sí.

Durante su estancia en Finlandia, Walkinn comenzó a desarrollar sus proyectos con empresas locales. “Allí el ambiente de trabajo era mucho más distendido, con mesas de bailar, piano, futbolín… A pesar de todo, tienen un foco muy claro en los objetivos y en la planificación para conseguir los resultados”, recalca.

En San Francisco, cuna de las startups, reconoce que “se les abrieron los ojos” al encontrarse con un espíritu más emprendedor y más arraigado en la costa californiana que en España. Allí, además de desarrollar proyectos, la empresa también se centró en recibir consejos y aumentar su red de networking.

“Nuestro día a día estaba más centrado en proyectos tecnológicos, por lo que solíamos tener reuniones con emprendedores o mentores de la zona", cuenta Díez.

Aunque el emprendimiento siempre ha estado presente a lo largo de la historia empresarial, en las últimas décadas este concepto se ha vuelto de suma importancia ante la necesidad de superar los constantes y crecientes problemas económicos. “En España el tiempo medio para crear una empresa es de entre uno y tres meses y cuesta un mínimo de 3.000 euros. Existen otros países como Estados Unidos, Inglaterra, Irlanda o Francia en los que vemos que se puede crear una empresa online en menos de dos horas y por precios tan ridículos como 100 dólares”.

"España debe quitar tantas trabas a la hora de crear una empresa, es algo que requiere muchos recursos, y cuando estás empezando es difícil reunir todo lo necesario. Lo ideal sería que un emprendedor tenga que preocuparse de si su proyecto sea bueno o no, y no de si la burocracia le vaya a permitir llevarlo a cabo", critica resumiendo el sentir de los socios de Walkinn.

Para la captación de capital, Walkinn ha abierto una cuenta crowdfunding con el que compensará a los participantes, según la cuantía de las aportaciones realizadas.