Colarse es fácil y así lo deben de entender los más de 500 viajeros –siete de cada 100– que entran sin pagar cada día, de media, en el tranvía de Bilbao, según el último estudio elaborado por EuskoTran. Para abonar el viaje hay que sacar el billete en las máquinas canceladoras ubicadas en los apeaderos, y, una vez dentro del tranvía, ya no se puede pagar el viaje. A no ser que pase el pica y te reclame el billlete.

Esto es lo que pasó en 2006 con un total de 1.067 viajeros, es decir, hubo una media de tres viajeros pillados al día, que tuvieron que abonar el precio del billete además de la pertinente sanción de 4,50 euros.

Los sancionados son una mínima parte de los que en realidad se cuelan, pero la concienciación ciudadana ha reducido el nivel de fraude en los últimos años. Según el estudio de EuskoTran, los que viajan sin pagar fueron en 2006 un 1% menos que el año anterior. Y, correlativamente, también han bajado las sanciones. En 2005 se impusieron un total de 1.573.

Esto no quiere decir, no obstante, que cada día se cuelen unas 500 personas. La media detectada en los días laborales alcanza el 6% de los viajeros y el 9%, los festivos.

Cuando más se cuelan los viajeros es en las ocasiones especiales, fiestas navideñas, Santo Tomás, los servicios especiales para San Mamés...», explica un portavoz de EuskoTran.

El tranvía introdujo a los pocos meses de ponerse en servicio la figura del inspector antifraude, el popular pica. En la actualidad, uno o dos inspectores por turno de trabajo vigilan los vagones, aunque son más en las ocasiones de más afluencia de viajeros. Por los que se cuelan, todavía son insuficientes.

¿Y si te niegas a pagar el viaje?

No pagar el billete puede conllevar una multa de hasta 583 euros. Si el ciudadano no procede al abono inmediato de la sanción de 4,50 euros, el personal de EuskoTran procede a solicitarle su identificación. Si no la tuviese, o no la quiere mostrar, es requerida la presencia de la autoridad competente (Ertzaintza o Policía Municipal) para que efectúe dicha identificación. Posteriormente, si corresponde,  se tramita una denuncia, que podría llegar a los 583 euros.