"El consumidor ha recuperado la voz y el poder frente a los fabricantes y distribuidores para demandar lo que quiere, sobre todo, gracias al avance de las nuevas tecnologías y las redes sociales". Así lo ha manifestado en una entrevista el director de la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) que es un organismo autónomo adscrito al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, José Miguel Herrero.

Herrero además ha sido ponente del encuentro que se ha realizado en el Campus Antonio Machado de Baeza (Jaén) organizado por la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA), 'Gestión de la seguridad alimentaria como indicador de calidad en industria alimentaria'. Ha puesto de manifiesto que las relaciones entre consumidor y comerciante han cambiado "ya no solo porque ha dejado de ser unilateral y sino por los intereses del mismo".

Según Herrero, "una de las asignaturas pendientes de los comerciantes es no escuchar al consumidor, hay que conocer lo que es relevante para cada tipo de consumidor aunque resulte subjetivo, aprender a escucharlos", ha subrayado.

Por otra parte, Herrero también ha señalado "que el consumidor ha cambiado a raíz de la crisis económica". Al tener menos capacidad adquisitiva, "le importan una serie de elementos como el precio, más que otros factores que antes de la crisis primaban, como que los productos fueran fáciles de consumir y comprar, el placer o la salud".

Hecho al que los consumidores se han tenido que adaptar, "aunque siguen sin adaptarse adecuadamente en muchos casos cuando las tendencias cambian porque no escuchan a los clientes", ha destacado. Productos básicos como la patata, el arroz, el aceite y la harina son ahora más demandados "porque se ha vuelto a cocinar a las casas y dejado de salir tanto a la calle".