Expertos de UPV/EHU y Basalan dicen que el roble de Gernika "está vivo", aunque "debilitado y prematuramente en otoño"

Las Juntas Generales de Bizkaia han puesto en marcha una batería de medidas para mejorar la "delicada" situación del árbol de la Casa de Juntas de Gernika que, según los expertos de la UPV/EHU y Basalan, "está vivo, pero debilitado" y ha entrado "prematuramente en el otoño".

Las Juntas Generales de Bizkaia han puesto en marcha una batería de medidas para mejorar la "delicada" situación del árbol de la Casa de Juntas de Gernika que, según los expertos de la UPV/EHU y Basalan, "está vivo, pero debilitado" y ha entrado "prematuramente en el otoño".

La presidenta de la Cámara vizcaína, Ana Madariaga, el ingeniero agrónomo de Basalan Kepa Txarterina, que se encarga del cuidado del Roble de Gernika desde 2011, y la profesora del Departamento de Biología Vegetal y Econología de UPV/EHU Miren Duñabeitia, autora del informe sobre la situación del árbol, han presentado estas medidas en una comparecencia en la Casa de Juntas.

Las Juntas de Bizkaia han decidido adoptar medidas "urgentes" para estabilizar y mejorar el estado de este ejemplar de 28 años, que representa en la Casa de Juntas de Gernika al "milenario símbolo de las libertades vascas", ante su "delicada situación".

Expertos del Departamento de Biología Vegetal y Ecología de la UPV/EHU y de la empresa de servicios forestales Basalan han subrayado que "el árbol está vivo, pero debilitado" y han explicado que, por las condiciones climatológicas y su deterioro, "ha entrado prematuramente en el otoño".

Los especialistas han puntualizado que los análisis realizados han descartado la presencia de hongos Armillarea Mellea en su entorno, enfermedad que causó la muerte del anterior roble.

La presidenta de Juntas Generales ha mostrado su preocupación por el estado del actual árbol, "un milenario símbolo de las libertades vascas que permanece y permanecerá en el tiempo, hoy representado en este ejemplar de roble de 28 años que fue trasplantado en 2005". "Un ser vivo que no se ha adaptado y no ha crecido estos años como nos hubiera gustado", ha lamentado Ana Madariaga, que ha aclarado que la comparecencia de este martes pretendía transmitir un "tema estrictamente técnico, no político ni partidario".

La profesora de la UPV/EHU Miren Duñabeita ha explicado que las medidas planteadas están dirigidas a "oxigenar las raíces y mejorar su metabolismo". "La falta de oxígeno origina numerosos cambios físicos, químicos y biológicos en el suelo que perjudican gravemente el crecimiento del árbol, pero, además, reduce dramáticamente la producción de energía e impide la absorción de nutrientes y agua por las raíces", ha precisado.

Según ha indicado, "todo ello ha debilitado mucho el árbol y pone en peligro su supervivencia". Por ello, como medida de protección para "evitar daños mayores y poder soportar el invierno", el árbol ha inducido "la senescencia precoz de las hojas".

No serán centenarios

Tras anunciar las medidas que se tomarán en los próximos meses, la profesora Duñabeitia ha puntualizado que, "en todo caso, la complicada ubicación del Roble de Gernika (rodeado de edificaciones y cemento, en una zona muy húmeda y sombría) debe llevarnos a ser conscientes de que, en el futuro, los ejemplares que crezcan en ella, a diferencia del árbol que fue sustituido en 2005, puede que no lleguen a ser centenarios".

De este modo, ha agregado, se debe "tener presente que el símbolo de las libertades vascas será representado en la misma generación de personas por más de un ejemplar de la estirpe del Roble Viejo, cuyos restos se conservan en la Casa de Juntas de Gernika".

El técnico de Basalan Kepa Txarterina, que ha detallado los trabajos técnicos de urgencia que se han realizado durante el mes de agosto, ha situado en el próximo invierno el momento para analizar la situación de las yemas del Roble y su desarrollo vegetativo para la posterior toma de decisiones.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento