Está dividido en tres niveles. En los dos primeros se encuentran  20 dársenas para los autocares y en el último, la conexión con el metro. La principal ventaja de esta nueva instalación será su sistema de salidas y entradas. Gracias a los 800 metros de túnel, los autobuses podrán acceder directamente a la carretera de Toledo (A-42) o a la avenida Vía Lusitana. Esto eliminará 2.000 vehículos de la superficie cada jornada.

Será el primer intercambiador de la comunidad con caminos, escaleras mecánicas y ascensores adaptados para ciegos y usuarios en silla de ruedas. Contará con aire climatizado, luz natural en todos los pisos, zonas de embarque parecidas al aeropuerto frente a cada dársena. Las medidas de seguridad serán mamparas con protección contra el fuego.

El primero de otros tres

Además del de la plaza Elíptica, está previsto que dentro de un mes se abran los de Moncloa, Príncipe Pío y una de las tres plantas del de plaza de Castilla, que darán cobertura a 874.000 usuarios. Estas tres futuras infraestructuras están presupuestadas en 285 millones de euros, tendrán 3,5 kilómetros de túnel para autobuses y 135 nuevas dársenas. También estarán adaptadas para minusválidos y su aspecto exterior será similar al de avenida de América.

Los otros dos, con retraso

Además de estos cuatro intercambiadores, el Gobierno regional había prometido que este año estaría listo el de Chamartín, pero finalmente sólo está en marcha la nueva estación de metro que se inauguró el 30 de marzo. Tampoco funcionará en 2007 el de Conde de Casal, cuyas obras se iniciarán la próxima legislatura y no este año como prometió el Gobierno regional.