El Gobierno de Aragón iniciará, la próxima semana, la evaluación de los daños sufridos en la parte posterior a la Catedral de Huesca. Una labor que podría desarrollarse durante una semana para, posteriormente, cuantificar económicamente.

Así lo ha anunciado el delegado de Patrimonio de la Diócesis de Huesca, José María Nasarre, quien ha recibido la confirmación por parte del Gobierno de Aragón del inicio de un estudio que determine el daño que principalmente sufren los pináculos.

Ha manifestado que "esta mañana me ha llamado el jefe del servicio de restauración de Patrimonio de la DGA, por encargo del director general de Patrimonio, porque en breve un arquitecto de la DGA vendrá para ver in situ la situación en la que se encuentra la parte posterior de la Catedral, realizar un informe, una valoración y una cuantificación para ir actuando".

Según ha expuesto, "la valoración y evaluación de la situación creo que se puede realizar en una semana y fruto de ello habrá una cuantificación y posterior ejecución".

Días atrás Nasarre alertaba de la situación en la que se encuentran los pináculos, debido al paso del tiempo, las inclemencias meteorológicas y la acción de las cigüeñas, por lo que solicitaba la elaboración de un Plan Director. Nasarre aseguraba entonces que si en diez años no se actuaba en los pináculos, estos podrían desaparecer.