Indicadores de la economía española

• Consumo de cemento: El consumo de este material de construcción suele utilizarse como indicador de un aumento del consumo y la inversión, especialmente ligado al sector de la construcción y la obra civil. Tras varios años consecutivos de desplomes en el consumo de cemento (caídas del 33,6% y del 19,9% en 2012 y 2013, respectivamente) la tendencia parece estar cercana a un cambio de inflexión en 2014. En los primeros seis meses del año (últimos datos del Banco de España disponibles) se han empleado 5,19 millones de toneladas de cemento en España, apenas un 3% menos que en el mismo periodo del año pasado.
  
  
• Demanda eléctrica de grandes consumidores: Elaborada por Red Eléctrica Española (REE), este indicador permite conocer si las grandes empresas, aquellas que tienen un consumo de recursos medio o alto, incrementan o reducen su demanda de energía. Este mayor consumo es indicativo de una mayor actividad industrial, y por lo tanto suele anticipar el comportamiento a medio plazo de la economía. Después de tres años consecutivos de descensos en la demanda de luz, la tendencia se cambió a mediados de 2013 y desde entonces acumula un incremento del 5%.
  
  
• Ahorro de los hogares: El pasado mes de julio el INE constató la primera caída (-1,9%) en la tasa de ahorro de las familias de los últimos 14 años. Es decir, que por primera vez en toda la serie histórica los españoles gastaron más de lo que ingresaron. El ahorro es un factor clave para evitar el endeudamiento y fomentar la inversión. Sin embargo, precisamente la formación bruta de capital fijo (es decir, la inversión) registró un incremento de dos décimas en el último trimestre.
  
  
• Producción industrial: El Índice de Producción Industrial (IPI) mide la evolución mensual de las industrias extractivas (minería, por ejemplo), manufactureras y de producción y distribución de energía eléctrica, agua y gas. Se hace a través de una encuesta continua a más de 11.500 establecimientos. Este índice sirve para conocer tanto la cantidad como la calidad de la actividad productiva española, y anticipa en parte el crecimiento de la economía. El IPI ha experimentado una caída de más del 8% en los últimos dos años, si bien entre enero y junio de 2014 ya registra una subida del 2,1%.
  
  
• Matriculación de vehículos de carga: La Dirección General de Tráfico recoge mes a mes la estadística de matriculaciones. La referida a los nuevos vehículos de carga sirve como indicador adelantado de una mayor actividad empresarial. Tras una fuerte caída del 24% en 2012, el pasado año la matriculación de camiones y furgonetas prácticamente se mantuvo estancada (caída del -0,4%). En lo que va de año el cambio de tendencia es más que evidente y los nuevos vehículos profesionales dados de alta han crecido un 27% respecto al año anterior.
  
  
• Matriculación de automóviles: Aunque similar al anterior, los datos sobre nuevas matrículas de automóviles sirven para conocer la propensión al consumo de los españoles, ya que al ser una compra que significa una parte destacable de la renta de las familias esta varía en función de cómo se perciba la coyuntura económica. Eso sí, los consumidores también responden a incentivos tales como los llamados planes PIVE, ayudas público-privadas para la modernización del parque móvil. Los datos, aún así, son claros: Tras las fuertes caídas registradas los primeros años de la crisis, a partir de 2013 la tendencia ha cambiado. Así, el año pasado las matriculaciones de turismos crecieron un 4%, y en lo que va de año se acumula un incremento del 15,9% respecto al año anterior, tal como muestran las estadísticas del Gobierno.
  
  
• Confianza del consumidor: El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) se encarga mes a mes de encuestar a 1.400 consumidores españoles y pulsar su situación y sus previsiones. Con esta información elabora el Indicador Mensual de Confianza del Consumidor (ICC). Este índice puede oscilar entre 0 y 200 puntos; por encima de 100 "indica una percepción positiva de los consumidores y por debajo de 100 una percepción negativa", explican desde el CIS. El ICC actualmente es malo (88,9 puntos en julio), si bien ha mejorado en más de 25 puntos durante el último año, ya que en julio de 2013 se situaba en 63,3 puntos (ver gráfico inferior). De todas formas, entre junio y julio este indicador ha registrado una caída de cuatro décimas, lo que podría avanzar una tendencia de nuevo negativa.

• Sentimiento económico: El llamado Índice de Sentimiento Económico (ISE), elaborado y recopilado por Eurostat, no es sino un resumen sintético de distintos índices de confianza en ramas diversas de la industria y la economía. Sobre un valor medio de 100, el sentimiento económico descendió en 2009 hasta el entorno de los 83,6 puntos, el más bajo de la serie histórica. A finales de 2013 logró situarse por encima de los 100 puntos y en junio alcanzó los 104,1 puntos. Un posterior descenso de seis décimas ha situado actualmente el ISE en los 103,5 puntos y sitúan a 2014 como el año con mejor clima económico desde el inicio de la crisis.
  
  
• Balanza de cuenta corriente: En junio de 2014 (últimos datos disponibles) España registró un superávit por cuenta corriente de 500 millones de euros. Es decir, que el saldo con el exterior ha sido positivo, ya que se recibieron más recursos de los que salieron del país. El dato, que es positivo, significa no obstante una fuerte caída respecto al superávit por cuenta corriente que existía en junio de 2013 (más de 2.100 millones de euros). Y es que la balanza comercial —la que mide el saldo entre ventas y compras de productos y servicios— ha presentado un déficit de más de 1.400 millones de euros. El dinamismo del turismo extranjero (3.500 millones de euros de saldo positivo) han compensado en parte esta caída.