Iberdrola ha llevado a cabo en Castilla y León un proyecto de renovación y modernización de 15 de sus 28 centrales minihidraúlicas con más tiempo en funcionamiento, para lo que ha destinado dos millones de euros en los últimos tres años.

Gracias a esta iniciativa, la compañía ha dotado a estas plantas de la región con una tecnología de última generación y máxima eficiencia, lo que mejorará la producción de estas instalaciones y prolongará su vida útil.

Los principales trabajos que ha realizado en sus centrales han sido el remozamiento electromecánico de las turbinas y alternadores, principales equipos de una planta de estas características, según informaron fuentes de la compañía.

Asimismo, ha realizado rehabilitaciones de obra civil en los canales y azudes y ha sustituido los sistemas de control que operan estas instalaciones renovables, por otros de última generación, junto con otras importantes mejoras en aspectos de prevención y medioambientales como la construcción de escalas de peces en azudes o el vallado de canales.

La modernización de estas plantas ha contado con la participación de unos 20 empleados de Iberdrola y, además, con un elevado número de empresas locales del entorno donde se sitúan las plantas que se han visto beneficiadas también por estos trabajos.

La compañía ha llevado a cabo este proyecto en 45 del total de 92 centrales minihidráulicas que dispone en España, que suman 306 megavatios (MW) de potencia instalada y se encuentran ubicadas en las comunidades autónomas de Castilla y León, La Rioja, Navarra, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana y País Vasco, lo que supone una inversión total en el ámbito nacional de 10 millones de euros.