Los Mossos d'Esquadra detuvieron ayer por la tarde a un hombre al que sorprendieron atracando, junto a otras dos personas que se dieron a la fuga, un establecimiento del distrito de Gràcia de Barcelona.

El arresto se realizó tras una persecución a la carrera y después de que uno de los agentes se viera obligado a realizar un tiro para reducir al sospechoso cuando éste la amenazo con un arma blanca.

El tiro, que fue disparado a la altura de la calle Joaquim Ruyra e impactó en un edificio, consiguió reducir al sospechoso, aunque los otros dos fugitivos lograron escapar.

Según informaron los Mossos d'Esquadra, los tres presuntos responsables del atraco habían entrado a robar sobre las 16 horas en otro establecimiento situado en la calle Verdi. Fuentes oficiales indicaron que se trata de un local de la cadena de congelados La Sirena, en el que intimidaron a los dependientes con armas blancas.

Cinco horas buscándolos

En cuanto se supo que se había producido un robo, los Mossos d'Esquadra establecieron un dispositivo de búsqueda por el barrio durante el que una patrulla de paisano acabó sorprendiendo, sobre las 20.45 horas, al los tres sospechosos cuando se disponían a atracar otro establecimiento de comestibles de la zona.

Los agentes les dieron el alto, pero los atracadores salieron corriendo y así se inició una persecución policial que generó una cierta alarma entre los vecinos del barrio, sobre todo cuando, al acercarse un agente a uno de los sospechosos, éste le amenazó con el arma blanca empleada en los atracos y el mosso disparó para intimidarle.