El Ayuntamiento de Palma ha asegurado que el incremento de las actas de denuncia por consumo de bebidas alcohólicas en vía pública en la Platja de Palma durante el segundo mes de aplicación de la ordenanza cívica demuestran que "el botellón ha pasado de ser una práctica absolutamente habitual ha quedar reducida a la mínima expresión".

Así lo ha declarado en rueda de prensa este jueves el primer teniente de alcalde de Turismo y Coordinación Municipal, Álvaro Gijón, quien ha explicado que las 85 actas registradas durante julio han pasado hasta 117 en agosto, lo que significa un total de 202 denuncias durante el verano.

Gijón ha afirmado la incautación de hasta 500 cubos en la zona turística, recordando que durante julio y agosto se han centrado en el botellón, que "ya se ha reducido", puesto que así se había acordado con las organizaciones empresariales de la zona, pero que en el tercer mes de aplicación de la ordenanza se va a dar un "impulso" a la venta ambulante ilegal.

Finalmente, ha asegurado una valoración "positiva" del segundo mes de aplicación de la ordenanza cívica en la Platja de Palma, aunque "siendo prudentes, puesto que no es la panacea ni acabará con el 100 por ciento de los casos, pero resulta una herramienta muy útil tal y como se está demostrando".