Consumo recuerda que comprar alimentos en comercios no autorizados es una práctica de riesgo

La Dirección General de Consumo, Comercio y Artesanía ofrece consejos sobre la manipulación de alimentos
Terraza, bar, centro, camarero, establecimientos, hostelería, turismo
Terraza, bar, centro, camarero, establecimientos, hostelería, turismo
EUROPA PRESS
Terraza, bar, centro, camarero, establecimientos, hostelería, turismo

La Dirección General de Consumo, Comercio y Artesanía ofrece durante el periodo estival una serie de consejos a los consumidores dentro de la Campaña de Verano de Consumo 2014, que ha organizado conjuntamente con la Federación Murciana de Asociaciones de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios Thader Consumo. En esta ocasión, las recomendaciones de la campaña se centran en aspectos relacionados con la manipulación de alimentos.

Así, Consumo recuerda que para garantizar la seguridad se deben comprar los alimentos en comercios autorizados y que estén bajo la inspección de los servicios de Salud Pública de la Consejería de Sanidad y Política Social. Advierte de que la compra directa de alimentos al productor no registrado ni autorizado es una práctica de riesgo, ya que se desconoce si ofrece todas las garantías sanitarias. Hay que comprobar, además, que el etiquetado de alimentos informa correctamente sobre la composición del producto y sobre las fechas de producción y de caducidad o consumo preferente.

La directora general de Consumo, Comercio y Artesanía, Ana Cobarro, señaló al respecto que "durante el verano se pueden producir contaminaciones de alimentos debido a las altas temperaturas, pero también a consecuencia de una incorrecta manipulación durante su preparación, fabricación, transformación, elaboración, envasado, almacenamiento, transporte, distribución, venta, suministro y servicio". Asimismo, apuntó que las intoxicaciones e infecciones transmitidas por alimentos se deben en gran medida a la salmonela, la bacteria que con mayor frecuencia las provoca.

Cobarro añade que "la Unión Europea ha regulado esta materia en numerosas directivas y reglamentos, considerando que la higiene en los alimentos es una obligación de las empresas alimentarias, que tienen que supervisar e instruir a los manipuladores de productos alimenticios; de la Administración, que debe realizar inspecciones para comprobar los certificados de manipulador de alimentos; y de los propios consumidores, que han de seguir unas pautas para evitar cualquier tipo de contaminación".

Así, desde la Dirección General de Consumo, se advierte de que la seguridad de los alimentos depende de las correctas prácticas en toda la cadena alimentaria, desde la producción hasta su servicio en la mesa, siendo el eslabón más débil, en cuanto a transmisión de infecciones, la manipulación, preparación y conservación de los alimentos. Por este motivo, hay que tener especial cuidado con la higiene en la cocina.

Pautas para los consumidores

Consumo recomienda a las personas que vayan a manipular alimentos que sigan una serie de pautas, como tener una higiene personal impecable, utilizar ropa limpia, recogerse el pelo en una cofia o gorro y llevar las uñas cortas, limpias y sin pintar, ya que el esmalte se puede transferir a los alimentos. Asimismo, no se deben utilizar colonias ni lociones de afeitar, porque los alimentos pueden coger fácilmente sus olores, ni llevar joyas u otros adornos.

También recomienda lavarse las manos con agentes de limpieza simples (jabón) y secarlas con papel de un solo uso. Es necesario esta operación después de usar el baño, comer, fumar, sonarse la nariz, toser, estornudar o manipular alimentos desechados, desperdicios o basuras.

Además, hay que proteger adecuadamente los alimentos de los insectos, utilizando mosquiteras en ventanas o aparatos ahuyentadores por ultrasonidos; y no permitir la entrada de animales domésticos a la cocina. Asimismo, hay que eliminar los restos de alimentos que puedan quedar sobre la encimera, o en almacenajes. Y se debe lavar y desinfectar las superficies y los utensilios que se han utilizado para la preparación de alimentos.

Es importante mantener y conservar separados los alimentos crudos y los cocinados, tanto en la cocina, como en la nevera y la despensa. No se debe guardar los alimentos durante mucho tiempo. Hay que comprobar que el frigorífico funciona adecuadamente y mantenerlo limpio y sin hielo. Además, los alimentos se tienen que descongelar en la nevera, no a temperatura ambiente. Y no se deben de congelar alimentos descongelados previamente, porque se ha roto la cadena del frío.

Es especialmente importante la conservación de los huevos y de los alimentos elaborados con ellos en la nevera. Los alimentos preparados con huevo crudo deben de consumirse inmediatamente tras su elaboración y los restos no consumidos preferentemente destruirse o conservarse en la nevera y consumirse muy pronto.

La Dirección General de Consumo tiene previstas distintas campañas de control de carácter nacional, algunas más generales y otras más específicas, como las que afectan a los alimentos transgénicos, alimentos con etiquetado ecológico, pastas rellenas, platos preparados, conservas de carne y legumbres secas.

Entre las campañas de control autonómicas, se encuentran las de quesos fundidos, pistachos, vinos y bacalao seco salado. Asimismo, hay aprobada otra campaña de control de mazapanes rellenos y turrones diversos. En temas de seguridad e higiene en los alimentos, actúan conjuntamente las inspecciones de consumo y de salud pública.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento