Las instalaciones deportivas pasaron a ser propiedad municipal en 1994 a cambio de casi cinco millones y medio de euros. Sus dirigentes se vieron obligados a la venta para pagar las deudas que tenía contraídas y que el club no desapareciera.

La Junta de Gobierno Local adjudicará el lunes el estadio Rico Pérez al Hércules C.F., después de que el Ayuntamiento de Alicante diera ayer el visto bueno a la propuesta presentada por la entidad deportiva para comprarlo, único licitador que presentó una oferta en firme.

El Hércules no prevé cambiar el convenio de utilización de la instalación que el Ayuntamiento de Alicante firmó en su día con el Alicante C. F., club con el que tendrá que compartir el campo durante un máximo de 5 años mientras se remodela el nuevo campo de la carretera de Villafranqueza. Por eso, Hércules, cuyo máximo accionista es el empresario Enrique Ortiz, y Alicante deberán negociar un convenio.

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Arquitecto de prestigio para la obra

Juan José Huerga, uno de los máximos accionistas del Hércules, tras el acto de compra, calificó ayer de «día histórico» al hablar del nuevo paso que el club ha dado para recuperar el que fuera su estadio hasta 1994. «Nos habíamos marcado el objetivo de conseguir cuanto antes las instalaciones que en su momento habían sido del Hércules y ha sido un día para que todos estemos muy contentos», manifestó el dirigente, quien añadió que «no era fácil, pero hemos apostado fuerte porque era uno de los objetivos que nos habíamos planteado, además del deportivo.

La entidad deportiva ya trabaja en el proyecto de remodelación del Rico Pérez y convocará un concurso de ideas para llevar a cabo la obra por un arquitecto de prestigio. «Nuestra idea es hacer un estadio para sentirnos orgullosos. Queremos ir despacito, mirando bien quién lo va a hacer, sin precipitarnos».