Por una foto periodística pagan 'menos que por un preservativo', dicen en Visa pour l'Image

  • El más importante festival de fotoperiodismo del mundo ataca frontalmente en su 26ª edición la precarización del trabajo de los reporteros y sus archivos.
  • 'A fuerza de querer vender la foto al kilo, ¡terminarán por matarla!', afirma el director del certamen, Jean-François Leroy.
  • Acusa a los grupos mediáticos de plegarse a las finanzas, ningunear las imágenes de calidad y pagar ahora 0,58 euros por una foto de las pasadas primaveras árabes.
Enfrentamiento en Kiev entre manifestantes proeuropeos y policías. Foto del reportero Guillaume Herbaut
Enfrentamiento en Kiev entre manifestantes proeuropeos y policías. Foto del reportero Guillaume Herbaut
© Guillaume Herbaut / Institute
Enfrentamiento en Kiev entre manifestantes proeuropeos y policías. Foto del reportero Guillaume Herbaut

"A fuerza de querer vender la foto al kilo, ¡terminarán por matarla!". Jean-François Leroy, director general del festival de fotoperiodismo más importante del mundo, Visa pour l'Image, que se celebra cada verano en Perpiñán (Francia),dispara con fuego en el editorial de la convocatoria de este año, la 26ª. El certamen ataca frontalmente la precarización del trabajo de los reporteros y acusa a los editores y grupos mediáticos de ningunear las imágenes de calidad y comprar al peso, pagando, por ejemplo, 0,58 euros, "menos que [el precio de] un preservativo", por una imagen de archivo de las pasadas primaveras árabes.

La cruzada de Leroy en favor del fotoperiodismo no es nueva. En la edición de 2013 recordó que "explicar una historia real" sin banalizarla "no está al alcance de todos" y que el supuestro cambio de paradigma técnico de llevar un smarthphone con alta definición fotográfica en el bolsillo no convierte a nadie en reportero. Ahora, en vísperas de que comience el festival de este año, del 30 de agosto al 14 de septiembre, anuncia que "están cavando la tumba" de una profesión que tiene entre sus funciones la de atesorar la memoria visual de los seres humanos al rebajr drásticamente las tarifas de compra de fotos de archivo.

Otro reportero despedido

En el editorial que abre el amplísimo programa de exposiciones, encuentros y veladas de proyección anunciadas para el festival de la la capital del departamento francés de los Pirineos Orientales, Leroy relata el encuentro con un curtido reportero con 30 años de oficio que fue, "como tantros otros", despedido, aunque contaba con poder seguir facturando gracias a la "explotación razonable" de los archivos que había atesorado jugándose la piel a lo largo del mundo.

No tenía en cuenta la política del "tanto alzado", el pago a plazos por el que optan las empresas para hacer frente a una demanda a menudo apremiante por parte de los periódicos y los grupos de prensa. El primer ingreso mensual fue de 195 euros. "El fotógrafo está furioso y me parece lógico. Dolido, me suelta esta joya : 'Ya ves, mis fotos valen menos que un preservativo".

'Por el mal camino'

"Me hubiera gustado que esta historia no fuera más que una pesadilla. Hubiera podidoexplicarla entre risas. Por desgracia, esta historia es real. Y tristemente corriente", dice Leroy, para quien si treinta años de archivos "no valen ya ni 200 euros al mes, esta profesión va realmente por el mal camino".

Estamos en un momento límite, afirma el director del prestigioso festival, uno de los pocos consagrados al fotoperiodismo como género. "Ya va siendo hora de que todos los actores, productores, distribuidores y compradores de fotos de calidad se den cuenta de que, accediendo a las demandas más desorbitadas de sus asesores financieros, ¡están cavando la tumba de este negocio!". Culmina la reflexión con una pregunta: "Si no hay producción hoy, ¿cómo tendremos archivos mañana?".

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