Corea del Norte insiste en el turismo: ahora ofrece la práctica del surf en sus costas

Primero fue abrir las puertas al turista extranjero lleno de curiosidad por apenas darle un vistazo al país “más raro” y hermético del planeta; luego fue hacerlo atractivo a los esquiadores; y ahora le toca al surf. Corea del Norte ha comenzado a ofrecer paquetes vacacionales para hacer surf en distintos puntos de su costa oriental.

La web especializada Nknews.org. ha constatado con agencias turísticas que ofertan paquetes para visitar el hermético país la existencia de estos viajes que mencionó recientemente el Pyongyang Times, diario en inglés que se publica en la capital norcoreana.

Según el rotativo, la Compañía Internacional de Turismo de Corea (KITC) ha organizado estas visitas en tres zonas costeras del país. Los lugares elegidos son la ciudad balneario de Majon, en la provincia de Hamyong del Norte, y dos puntos de la provincia de Kangwon, la playa de Songdowon y el lago Sijung, una marisma salobre al borde de la costa.

El diario aseguró que varios turistas estadounidenses realizaron un primer viaje este verano entre el 28 de julio y el 6 de agosto, al tiempo que el responsable de la agencia Koryo Tours, con sede en Pekín, confirmó a Nknews que otro grupo de surfistas le siguió pocos días después.

Por su parte, un representante de Uri Tours, empresa con base en Estados Unidos que también ofrece viajes organizados a Corea del Norte, explicó a la web que el surf en el aislado país asiático podría tener un gran potencial, sobre todo porque su costa oriental ofrece buenas olas de abril a septiembre.

El anuncio se produce en un momento en el que régimen norcoreano busca potenciar el turismo en la franja oriental del país, donde recientemente se ha inaugurado una estación de esquí abierta al turismo foráneo en el paso de Masik.

Cada año son más los paquetes turísticos dirigidos a extranjeros por parte del régimen de Kim Jong-un para visitar uno de los estados más herméticos del mundo, un movimiento que muchos expertos consideran que está dirigido a la captación de divisas fuertes ante la mala situación económica del país asiático.