Prevenir y evitar la violencia de género es uno de los ejes principales del II Plan Transversal de Género del Ayuntamiento de Málaga, que durante los próximos cuatro años ofrecerá a los jóvenes y adolescentes malagueños programas formativos para promover las relaciones de noviazgo y pareja igualitarias.

Así, en coordinación con los centros educativos y las asociaciones de padres y madres de alumnos (Ampas) de la ciudad, se trabajará para intentar reducir al máximo posible las posibilidades de que aparezcan situaciones de maltrato en la población juvenil, corrigiendo factores de riesgo y reforzando las habilidades personales para afrontar conflictos en las relaciones de pareja a corta edad.

También habrá acciones formativas dirigidas a la comunidad educativa, alumnado, profesores y familias sobre violencia de género y acoso a través de las redes sociales, utilizando para ello imágenes de menores con fines delictivos o no.

A ello se unirán cursos sobre el respeto a la diversidad afectivo sexual y de prevención de la homofobia, según ha informado el Ayuntamiento de la capital en un comunicado.

Paralelamente, el Ayuntamiento editará guías para la educación en igualdad, en las que se recogen todas enseñanzas teóricas y prácticas anteriormente mencionadas, y que se distribuirán entre los diferentes actores del entorno educativo.

Hijos de mujeres maltratadas

Este plan recoge también intervenciones hacia los hijos de mujeres que hayan sufrido un maltrato prolongado en el tiempo, ya que también se convierten en víctimas de este tipo de violencia. Así, se concretan en un servicio especializado y gratuito que les ayudará a la recuperación emocional y social.

Además, han añadido, se incorporará esta problemática en las jornadas, congresos y acciones formativas que organice o en las que participe el Consistorio.

El Área de Igualdad de Oportunidades continuará ofreciendo sus servicios especializados en la atención las víctimas de violencia de género, adecuando estos recursos para ofrecer una respuesta más rápida y eficaz, especialmente a los grupos más vulnerables: mujeres con discapacidad, inmigrantes o toxicómanas.

Por último, se crearán nuevos grupos terapéuticos dirigidos exclusivamente a mujeres adultas, jóvenes y padres y madres de mujeres jóvenes.