La compostelana Finca do Espiño ha abierto al público este martes tras años de disputas judiciales y todavía sin despejar la incógnita de si Layetana, la propietaria de los 26.000 metros cuadrados que rodean al palacete modernista de principios del siglo XX, edificará en los más de 8.000 metros cuadrados que no forman parte del parque.

Sobre este asunto, en fase judicial después de que la constructora catalana denunciase al anterior Gobierno local, liderado por el socialista Xosé Sánchez Bugallo, por denegarle la licencia de obra, el actual alcalde, Agustín Hernández, ha declinado pronunciarse.

Lo que sí ha dejado claro el regidor, a preguntas de los periodistas, es que si la empresa pretende desarrollar urbanísticamente su terreno tendrá que hacerlo atendiendo "al cumplimiento estricto" del plan general de ordenación municipal (PGOM) y cediendo "el 10 por ciento" de su aprovechamiento al Ayuntamiento de Santiago.

Precisamente, éste es otro asunto relativo a la Finca do Espiño que se encuentra judicializado, pues el primer alcalde del PP en esta legislatura, Gerardo Conde Roa, recurrió un convenio firmado por su antecesor por el que se condonaba esta obligación.

Convenio recurrido

En concreto, fuentes municipales han explicado a Europa Press que el convenio que recalificaba los usos de la citada finca, de 2001, establecía que la empresa debía rehabilitar y ceder al uso público el parque —casi 18.000 metros cuadrados— y el palacete y, posteriormente, donar el 10 por ciento del aprovechamiento urbanístico.

Por ello, Conde Roa recurrió el convenio posterior, de 2005, que acordaba dar por compensado ese porcentaje de terreno con la rehabilitación y la cesión del parque y del palacete construido para el la familia de Ramón Gutiérrez de la Peña, senador en 1907.

EDIFICABILIDAD

Cuestionado por los medios sobre la posibilidad de que Layetana materialice el proyecto que figura en su página web de construir 108 viviendas de "alto standing" en la Finca do Espiño, Agustín Hernández ha subrayado que su guía en este caso será "el PGOM", que tiene "unas determinaciones al respecto del uso privativo de la parte privada de esta finca".

"Lógicamente, el propietario ajustará lo que considere al cumplimiento estricto del PGOM (...) y a la Ley de Ordenación Urbanística de Galicia", ha resuelto, alegando no tener "ahora mismo en la cabeza" las posibilidades de construcción en la finca.

Posteriormente, fuentes del ayuntamiento han puntualizado que su uso puede ser asistencial, sanitario, sociocultural, hotelero y residencial comunitario, figura concebida para residencias —de ancianos, de estudiantes— pero en la que también cabrían chalés con zonas comunes.

Nuevo parque

En lo que atañe al parque que este martes "se incorpora al patrimonio de Santiago", el primer edil de la capital gallega ha destacado la inversión municipal de más de 660.000 euros en su recuperación.

Y es que Layetana se negó a acometer su rehabilitación al no obtener la licencia, mientras que el ayuntamiento defendió que su entrega estaba vinculada a la recalificación del terreno. Por el momento, el Pazo de Raxoi ya obtuvo una resolución judicial favorable, pero la empresa recurrió.

Así las cosas, por el momento las arcas municipales se han hecho cargo de su coste para abrir al público este espacio, que se puede recorrer con un guía de carácter gratuito los martes por la tarde y los sábados por la mañana.

De forma libre, se puede entrar de 8,00 a 23,00 horas hasta el mes de septiembre, y de 9,00 a 20,00 horas el resto del año. En su interior, además de un importante patrimonio arbóreo, puede disfrutarse de una zona lacustre —recicla el agua de la lluvia para abastecer el sistema de riego— y de merenderos.

En cuanto al palacete, Hernández ha dado por hecho que el proyecto para su rehabilitación podrá licitarse en septiembre y dar inicio a finales de año, con lo que estaría finalizado al término de 2015.

Ruinas en un entorno natural

Por su parte, la guía de las zonas verdes de Cespa para el programa de sensibilización ambiental del Ayuntamiento de Santiago, Irene López Franco, ha hablado de las "joyas botánicas" que alberga el parque —camelias, robles, camelios, araucarias— y también de las "arquitectónicas": un palacete modernistas con un toque "neogótico".

De hecho, si únicamente pudiese destacar un aspecto del nuevo parque, sería el aspecto "romanticista de la ruina en el entorno natural". A mayores, ha destacado que los LED que se han instalado por los senderos y apuntando a ciertos ejemplares de árboles causan un efecto "muy bonito".

El palacete,

Para oficinas

Finalmente, el arquitecto responsable de la rehabilitación del parque y que asumirá también la dirección de las obras de reconstrucción del palacete, José Luis Pereiro, ha explicado a Europa Press que este edificio se destinará a "un uso terciario", de oficinas.

"Se va a reconstruir manteniendo sus muros y sus forjados, pero huyendo de mimetismos o imitando el estilo modernista", ha detallado, para poner de manifiesto que se trata de que las zonas nuevas "destaquen" sobre las existentes, que actualmente conforman "una ruina".

Además, las "texturas" de los muros, como sus grabados o las gárgolas que todavía permanecen, se recuperarán, tal y como ha detallado, y ha avanzado que también se instalará un ascensor.