La Defensora del Pueblo, Soledad Becerril, ha enviado un telegrama a la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios para expresar su pésame por la muerte del sacerdote Miguel Pajares, contagiado por el ébola, y elogiar la labor de religiosos y cooperantes en todo el mundo, que trabajan en "condiciones humanitarias muy difíciles".

Becerril agradece a la orden a la que pertenecía Pajares y a otras órdenes religiosas y organizaciones no gubernamentales su trabajo en países que atraviesan "grandes dificultades", y en los que la ayuda humanitaria de religiosos y cooperantes de todo el mundo "resulta fundamental"

Miguel Pajares, de 75 años y natural de La Iglesuela (Toledo), se contagió del ébola mientras trabajaba en un hospital de Monrovia. Fue repatriado a España el pasado 7 de agosto desde Liberia para ser tratado en el hospital Carlos III de Madrid, donde ha fallecido este martes a mediodía.