Los responsables de la Alianza por la Unidad del Campo, formada por UPA y COAG en Castilla y León, han pedido una reunión con los integrantes de Consejera de Agricultura para analizar las repercusiones que el veto ruso a las importaciones agroalimentarias de los estados miembros de la Unión Europea puede acarrear para la agricultura y la ganadería de la Comunidad.

En un comunicado de prensa recogido por Europa Press, las OPA han advertido de que de prolongarse el veto que afecta ahora a productos perecederos como frutas y hortalizas las repercusiones para los productos de la agricultura de tipo continental serán "igualmente nefastas" pues todas las producciones de lácteos, patatas, azúcar o carne de vacuno que países como Holanda, Francia o Alemania no van a vender en Rusia "se redirigirán bien al mercado interno de la UE o bien a terceros mercados en los que vende ahora la Región.

Según han augurado UPA y COAG, esto provocará una sobreoferta "y, por consiguiente, el desplome de los precios".

UPA y COAG han lamentado al respecto la falta de visión política del Gobierno al no anticiparse a las "previsibles represalias económicas" por el conflicto geopolítico entre Ucrania y Rusia, un hecho que ha convertido al sector agrario en "pagano de una crisis que le es totalmente ajena".

"Ante una perspectiva de falta de mercados alternativos, perder un cliente tan importante como Rusia para la UE y para España tendrá gran influencia en el devenir de sectores estratégicos de la agricultura castellanoleonesa, pudiendo hundir irremediablemente alguno de ellos", han aseverado las OPAs.

Para UPA y COAG se trata además de una "cuestión de estado", "lo que contrasta con la realidad de un presidente del gobierno de vacaciones ante un problema geopolítico y económico de primer orden con consecuencias imprevisibles para España".