La Delegación Territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales realizó el pasado año un total de 5.336 inspecciones en 5.042 establecimientos de alimentación de la provincia de Málaga, excluyendo la capital, que vigila el Ayuntamiento.

Del total, sólo el 0,73 por ciento tuvieron como resultado deficiencias de carácter grave o muy grave lo que conllevó el inicio de un expediente sancionador, según ha indicado el delegado de Salud en un comunicado, al tiempo que ha recordado que estos controles forman parte del Plan de Inspección de Andalucía, que incluye industrias alimentarias así como establecimientos de restauración y minoristas.

Las inspecciones se realizan de manera programada durante todo el año. Así, según Pérez, los establecimientos se priorizan en función de su riesgo sanitario, por lo que son clasificados previamente teniendo en cuenta factores como su riesgo potencial (asociado al tipo de alimento, actividad del establecimiento y riesgo de los consumidores), nivel de cumplimiento de los requisitos legales, confianza en la gestión de la empresa, historial de la misma, etcétera.

Precisamente, durante el verano se incrementan los controles en los establecimientos de temporada para potenciar la seguridad alimentaria. En este periodo, el pasado año, se realizaron 808 inspecciones en establecimientos de restauración, principalmente bares y restaurantes.

Infecciones alimentarias

Respecto a la vigilancia epidemiológica, uno de las patologías frecuentes en la época estival son las denominadas Toxiinfecciones Alimentarias (TIAS). En este sentido, según los datos aportados por el Gobierno andaluz, en el periodo del 1 de junio al 30 de septiembre de 2013 se declararon ocho alertas por toxiinfecciones alimentarias, que representan un 13,70 por ciento del total de las declaradas en este tiempo y un 40 por ciento del total de TIAS declaradas en el conjunto del año.

El número de afectados fue de 56 personas, que constituyen un 39 por ciento del total de afectados por TIAS en todo el año, que fue de 143 personas.

El patrón de este tipo de brotes alimentarios en cuanto a los alimentos implicados ha variado respecto al habitual disminuyendo los brotes por huevo y derivados, que suponen el 12 por ciento de las infecciones alimentarias en verano; tomando el relevo el pescado (37 por ciento). El factor más importante que contribuyó a esas toxiinfecciones fue la refrigeración insuficiente de los alimentos (25 por ciento).

De las ocho alertas por TIAS producidas en el verano de 2013, tres fueron domiciliarias; de ahí que el delegado de Salud haya recomendado extremar las medidas de higiene y conservación de los alimentos en los hogares, "manteniendo siempre la cadena de frío".