La treintena de vecinos del bloque del número 6 de la plaza de la Sal de Lleida, desalojados este domingo por una explosión y posterior incendio en el quinto quinta, ya han podido regresar a casa una vez los técnicos municipales han confirmado que el edificio no tiene datos estructurales.

Según ha informado el Ayuntamiento, deberán mantener desalojados el quinto quinta, donde tuvo lugar el siniestro, y el sexto quinta y séptimo quinta —donde no vive nadie— por el mal estado en que han quedado los cierres exteriores de las viviendas.

El consistorio se ha reunido a las 10 y a las 17 horas con los vecinos del inmueble para darles información del caso y del estado de sus viviendas hasta que se les ha permitido regresar, con la presencia de la alcaldesa accidental, Montse Parra, y técnicos de los departamentos municipales de Urbanismo y Bienestar Social.

Parra ha lamentado la muerte de una vecina de 49 años al lanzarse al vacío en el siniestro, la del piso siniestrado, donde tuvo lugar la explosión de gas butano, y ha destacado la rápida actuación de los efectivos de emergencias.

Mientras han tenido que estar fuera de casa, el Ayuntamiento ha alojado a 14 vecinos de los 30 afectados que no han ido a casa de familiares o allegados.