La Hospedería de Garrovillas de Alconétar (Cáceres) ampliará de las 20 actuales a 35 el número de plazas de alojamiento, mientras que las de restaurante pasarán de 64 a 250 e incorporará nuevos servicios dirigidos al turista, gracias a la inversión de 3,1 millones realizada por el Gobierno regional.

En una nota de prensa, el Ejecutivo extremeño ha indicado que los nuevos servicios incluyen una nueva cocina, spa y gimnasio y una caldera de biomasa, igualmente se reordenará las zonas verdes y aparcamiento. Además, ha señalado que las obras estarán concluidas antes de que finalice el primer semestre del próximo año.

Así, y para conocer el estado en el que se encuentran dichas obras, el consejero de Fomento, Vivienda, Ordenación del Territorio y Turismo, Víctor del Moral, y la directora general de Turismo, Elisa Cruz, han visitado este lunes la Hospedería de Garrovillas de Alconétar, en la que se están desarrollando obras de ampliación, así como el albergue turístico de la localidad.

En este sentido, la Dirección General de Turismo, ha explicado el Gobierno, está trabajando para que sea posible finalizar las obras de la Hospedería de Garrovillas de Alconétar "sin que sea necesario cerrar el establecimiento".

La Hospedería está situada en el Palacio de Alba, construido entre los siglos XIII y XV, localizado en la plaza del municipio, de gran valor arquitectónico. Gracias a esta infraestructura, ha destacado el Ejecutivo extremeño, "se ha logrado crear un espacio residencial que aporta un contexto histórico muy interesante a la estancia turística".

Albergue adaptado a personas con discapacidad

En cuanto al albergue turístico de Garrovillas de Alconétar, se sitúa en el camino histórico Vía de la Plata, a las orillas del embalse de Alcántara.

Este espacio cuenta con 26 plazas divididas en dos habitaciones cuádruples y tres séxtuples y una serie de servicios complementarios como cafetería, sala de máquinas, porche y terraza exterior, patio interior y amplia zona de aparcamiento, entre otras cuestiones.

Además, está adaptado para personas con discapacidad, y se estima que unos 3.000 peregrinos pasan cada año por el albergue.