El Ayuntamiento de Málaga ha anunciado la salida a concurso del proyecto Red Móvil de Monitorización del Ruido del Ocio y Otras Fuentes, por el que monitorizará el ruido producido por los ciudadanos durante sus actividades de ocio en las calles más transitadas del centro de la ciudad y en algunas vías de Teatinos.

El objetivo, según ha explicado este jueves el concejal del Área de Medio Ambiente, Raúl Jiménez, es tener información en tiempo real sobre la evolución del volumen y la contaminación acústica, así como sobre la incidencia que causan en el mismo factores como la climatología, la época del año, el día de la semana, los horarios comerciales y los hábitos de los ciudadanos.

"Esta monitorización no va a resolver por sí sola el problema del ruido, pero sí nos proporcionará datos muy útiles para diseñar estrategias de mejora, así como para favorecer la implicación y participación ciudadanas", ha explicado Jiménez, para quien es "fundamental" la concienciación de todos los usuarios, tanto vecinos, como clientes y empresarios para disminuir el problema del ruido.

El edil ha explicado que se colocarán sensores de ruido en estructuras de iluminación municipal y que estos registrarán de forma continua los datos acústicos. La información será transmitida en tiempo real e incorporada a una plataforma web que podrá ser consultada por los técnicos responsables del proyecto.

El plan recoge también que, además de los datos acústicos, las instalaciones —que ha asegurado que nunca tendrán finalidad sancionadora— dispondrán del mecanismo necesario para recoger información relacionada con la meteorología y datos ambientales, lo que permitirá relacionar el volumen del ruido con factores como la temperatura, la presión atmosférica, la humedad, o la velocidad del viento.

El proyecto se licitará con un presupuesto inicial de 180.000 euros aportados por la Unión Europea dentro del Programa Pomal. El calendario establecido fija para diciembre la adjudicación, por lo que será entonces cuando se conozcan los puntos seleccionados para instalar los monitores de seguimiento del ruido, que serán fijados por los redactores de cada propuesta.

Asimismo, el edil ha indicado que se prevé que la iniciativa se ponga en marcha en enero de 2015, debiendo hallarse en pleno funcionamiento la red a partir del mes de febrero para iniciar un periodo de recogida de datos y estudio de 40 semanas.

Mapas de ruido

La intención es que la red de monitorización complete los datos obtenidos en los últimos años durante la elaboración de los dos Mapas Estratégicos de Ruido que ya se han confeccionado en la ciudad.

Estos mapas siguen para su elaboración las directrices de la Unión Europea y, por lo tanto, se centran en la contaminación acústica generada por las fuentes "tradicionales" de ruido, tales como el tráfico, las infraestructuras de transporte o la actividad industrial, pero no hacen incidencia en el efecto que causan en él las actividades relacionadas con el ocio ciudadano y con el tiempo libre.

"Con el nuevo proyecto se podrá profundizar en uno de los problemas que afectan más a la calidad ambiental y la convivencia ciudadana de ciudades como Málaga", ha defendido el edil.

Para Jiménez, en una ciudad como la capital "es necesario compatibilizar el desarrollo empresarial y turístico con la calidad de vida de los vecinos", ya que esta clase de urbes "están inmersas en un proceso de revitalización de su centro histórico que conlleva un incremento del número de visitantes y de su oferta de ocio", ha explicado.

Según ha matizado, Málaga "cumple de forma rigurosa" con la normativa europea en materia de ruido ambiental relacionado con los transportes y la industria y ha hecho un seguimiento "muy estrecho" en lo que se refiere a las directrices relacionadas con el ruido generado por el ocio.

De este seguimiento "se ha podido observar que la realidad acústica no presenta un mapa fijo, sino que está en continua evolución tanto al alza como a la baja", ha asegurado.

Así, en los últimos años se ha comprobado la existencia de calles en el centro en las que el ruido ha pasado a tener poca o ninguna incidencia, mientras que otras mantienen o han creado una importante concentración de actividad hostelera y tránsito de peatones.