Humanos con recursos

477 personas con discapacidad accedieron a un empleo cualificado en Valladolid desde el año 2000, la mayoría en el sector de los servicios.
Begoña Grijalvo. Directora de Fundosa. (Pablo Elías)
Begoña Grijalvo. Directora de Fundosa. (Pablo Elías)
Begoña Grijalvo. Directora de Fundosa. (Pablo Elías)
No hay nada que impida a una persona en silla de ruedas ser un gran diseñador de páginas web, ni tampoco supone un inconveniente para trabajar como operario de lavandería la falta de oído. Sin embargo, para las personas con discapacidad, acceder a un empleo sigue siendo una dificultad añadida.La Fundación Once creó Fundosa, que por así decirlo, es el Inem de los discapacitados. Estudian las posibilidades de los candidatos, les ofrecen formación y buscan un trabajo acorde, «se ha conseguido mucho en los últimos años pero las personas con enfermedades mentales siguen siendo los grandes marginados del mercado laboral, aun cuando son aptos para multitud de tareas», explica la directora, Begoña Grijalvo.

En el último año, 65 personas encontraron un empleo en Valladolid, 477 lo han hecho desde el año 2000, y todavía quedan 2.884 apuntados en la bolsa de empleo, 7.848 si miramos al resto de la región.

Grandes ventajas

Contratar a una mujer mayor de 45 años con discapacidad puede ahorrarle al empresario 6.300 euros al año en descuentos y bonificaciones, además de que es obligatorio para algunas empresas reservar al menos un 2% de la plantilla para trabajadores con discapacidad. «Nosotros no obligamos a contratar a nadie, explicamos los beneficios, facilitamos una lista con posibles candidatos y ayudamos a definir, si es necesario, el puesto de trabajo», cuenta Grijalvo.

Teleoperadores, limpiadores, auxiliares de biblioteca o de cocina, el sector servicios y la industria son los que más puestos generan, si bien, en los últimos años las personas con discapacidad están despertando a otra gran oportunidad restringida hasta ahora para ellos, el autoempleo.

Formarse para el futuro

Margarita Muñoz. 45 años.

«Encontrar un trabajo no es fácil»

Terminé hace días el curso de lavandería industrial, «soy mujer, mayor de 45 años y con una discapacidad como la hipoacusia, para mi encontrar trabajo no es fácil, pero es una necesidad».

José María Pérez. 44 años.

«Prefieren jovencitos»

«La edad importa mucho. Los prefieren jovencitos para cualquier trabajo, aunque no aporten la experiencia que puedo tener yo. El obrador donde trabajaba cerró así que ahora toca otra cosa, no es difícil».

5 preguntas a...

Begoña Grijalvo. Directora de Fundosa

1 ¿Qué sois?

La empresa de recursos humanos de la Fundación Once, una especie de Inem para discapacitados.

2 ¿Quiénes pueden acudir a vosotros?

Cualquiera que tenga una discapacidad física, psíquica o sensorial superior al 33% y que esté en edad laboral.

3 ¿Cuál es el proceso?

Se estudian las posibilidades y preferencias de cada persona y se le facilitan ofertas de empleo o cursos de formación que necesite para optar a uno.

4 ¿Cómo buscáis empresas?

Se les asesora y explica qué ventajas tiene contratar a una persona con discapacidad.

5 ¿Qué ventajas?

Descuentos en la cuota de la seguridad social y otro tipo de subvenciones, por ejemplo.

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