El Pueblo de Asturias recibe la donación de libros de la Real Congregación de Nuestra señora de Covadonga

María Fernanda Suárez de Guerra, hija del astur-mexicano Antonio Suárez, destina sus "ahorros" a proteger el patrimonio asturiano

El Ayuntamiento de Gijón ha recepcionado este jueves de libros del siglo XVIII pertenecientes a la Real Congregación de Nuestra Señora de Covadonga de Naturales del Principado de Asturias en Madrid, y que han sido donados por la hija del empresario astur-mexicano Antonio Suárez, María Fernanda Suárez de Guerra, quien, según ella, misma, decidió destinar sus "ahorros" a salvaguardar y proteger este patrimonio asturiano.

Así lo ha hecho tras asistir a la entrega en el Ayuntamiento de los citados libros, que serán custodiados en el Museo del Pueblo de Asturias. En el acto, en el que ha estado acompañada por sus hijos y su padre, entre otros, han intervenido también la alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón (Foro), el concejal de Educación y Cultura, Carlos Rubiera, y el director del Pueblo de Asturias, Juaco López.

Este último ha explicado que la citada Real Congregación de Nuestra Señora de Covadonga se fundó en el año 1742 por un grupo de asturianos afincados en Madrid de diferentes estamentos y que tenía entre sus objetivos fines religiosos y asistenciales. La congregación llegó a tener 600 miembros, entre ellos el conde de Campomanes, Gaspar Melchor de Jovellanos y Ceán Bermúdez.

De hecho, de los cuatro libros donados, dos contienen las inscripciones de buena parte de sus miembros, mientras que los otros dos recogen acuerdos de juntas, lo que ofrece una gran información sobre su actividad. Además, incluyen tres grabados "rarísimos", de los que no existe ningún ejemplar.

Comprados en el rastro 25

Años atrás

Los libros, de los que no se sabía su localización, estaban en poder de un coleccionista de Madrid, quien los había comprado hace 25 años en el Rastro. Al no poder hacer frente el Ayuntamiento del gasto, se le planteó el problema al llanisco afincado en Madrid Carlos Suárez Cue, quien a su vez contactó con Fernanda Suárez para que reuniera a un grupo de personas dispuestas a colaborar para hacer una donación.

"No hizo falta convencerla de nada", ha apuntado López sobre esta, quien es presidenta del Patronato de Jóvenes del Museo de Arte Popular en México. Asimismo, ha recordado que el Museo Pueblo de Asturias tiene tres objetos ya de la Real Congregación: un inventario, un grabado de 1759 y un cartel anunciado los cultos a la Vírgen de Covadonga. Todos ellos del siglo XVIII.

Para él, es importante poner esto a buen recaudo ya que da información sobre la emigración asturiana y, por consiguiente, de nuestro pasado y presente. Por este motivo, aunque es posible que se exhiban durante un corto tiempo, quedarán guardados para consulta de investigaciones y posiblemente se digitalicen.

Suárez de Guerra, por su parte, ha aludido a sus raíces asturianas, ya que tres de sus abuelos nacieron en el Principado, y al amor de su padre por la región. Según ella, fue esto lo que le decidió a comprar los libros con sus ahorros. El mismo amor que quiere trasladar a sus tres hijos. Asimismo, no ha querido desvelar el coste de los libros, a lo que ha agregado que es más importante "lo sentimental".

Moriyón, por su parte, ha destacado que uno de los objetivos del museo es proteger el patrimonio asturiano, por lo que ha agradecido el continuo número de donaciones, como es la última de una colección de radios de Avelino Fombona, que se está gestionando actualmente.

Unido a ello, ha destacado que la de Suárez de Guerra es continuidad de una "larga y fecunda generosidad" de emigrantes con Asturias. Es por ello que ha querido expresar su agradecimiento a la familia Suárez porque "ha sido mucha y muy buena la generosidad que ha tenido con Gijón y Asturias".

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