El Juzgado de Primera Instancia de Santander ha condenado a las empresas Sociedad Musical Armonía y Armonía Viajes, ambas propiedad del gestor musical Sorín Melinte, a pagar 295.544 euros al Festival Internacional de Santander (FIS) como responsables de la cancelación del concierto de clausura de la pasada edición del certamen.

En la sentencia, dictada el pasado 14 de julio, y a la que ha tenido acceso Europa Press, la magistrada María Peña Lobeto asegura que había una "obligación contractual entre las partes" pero se produjo una "falta de incumplimiento" por parte de las empresas de Sorín Melinte.

El FIS había pagado Musical Armonía y Armonía Viajes 166.000 euros para la celebración del concierto que la Scala de Milán tenía previsto ofrecer el 26 de agosto de 2013. En ese pago, también estaban incluidos los costes del viaje de los miembros de la Orquesta a Santander.

Precisamente, según relata la juez, la cancelación del concierto se debió a que estas sociedades "no llegaron a hacer efectivo el importe relativo a 'gastos de viaje'" a pesar de que el FIS "ya lo había abonado en su integridad". Por tanto, considera que la cancelación es "un compromiso incumplido por causa imputable a las demandadas".

Asimismo, el FIS reclamaba 80.536 euros de indemnización por daños y perjuicios derivados de las pérdidas causadas al Festival por la cancelación del concierto, una reclamación que estima la magistrada y que, dice, está "acreditada a través de la hoja de taquilla" en la que figuran las entradas que se habían vendido para el recital de la Scala de Milán.

La organización del Festival también reclamaba en su demanda 49.008 euros por la liquidación de otros contratos que tenía suscritos con las empresas de Melinte y que no se llevaron a cabo, por lo que la juez le reconoce el derecho a recuperar ese dinero.

La única reclamación del FIS que no estima la juez son 52.876 euros que reclamaba por un pago efectuado por el Festival a estas empresas para liquidar un contrato con la Opera La Wallonie y que había firmado la anterior dirección del FIS, encabezada por José Luis Ocejo.

El FIS alegaba que este pago fue fruto de un acuerdo entre la anterior dirección y Armonía en el que acordaron que esta última asumiría el pago de los 50.000 euros correspondientes a una parte de la factura del concierto de la Ópera La Wallonie.

"No existe prueba alguna que acredite tal compromiso", dice la juez al respecto, que considera que este extremo "no puede ser acreditado únicamente mediante la aportación de los correos electrónicos que supuestamente reproducen las conversaciones sostenidas" entre ambas partes.

De esta forma, la magistrada condena a las empresas de Melinte a pagar 295.544 euros al FIS y les impone las costas del proceso, aunque advierte que ambas empresas están en situación de "rebeldía procesal".

Esta sentencia no es firme y contra ella cabe interponer recurso de apelación en el plazo de 20 días desde su notificación.