El presidente de la Diputación de Jaén, Francisco Reyes, ha colocado este martes la primera piedra de las obras de reparación de la carretera JA-3200, que conecta Jaén con el municipio de La Guardia, una actuación que "es la más compleja y costosa de las que vamos a acometer en este mandato, tanto por la extrema dificultad técnica en su ejecución como por el mayúsculo desembolso económico realizado, ya que a esta intervención se destinarán 2,1 millones de euros".

Reyes, que ha estado acompañado en este acto por el diputado de Infraestructuras Municipales, José Castro, y el alcalde de La Guardia de Jaén, Juan Morillo, ha recordado que esta carretera se vio seriamente afectada por un fuerte deslizamiento de una ladera provocado por las abundantes lluvias de 2010 que provocó su corte y, aunque actualmente hay construido un desvío provisional, según informa la Diputación en una nota.

Desde la Diputación "no hemos parado de trabajar buscando la alternativa más sólida para solventar de forma definitiva y duradera un problema complejo que necesita de una cuantiosa inversión", ha incidido Francisco Reyes.

Pese a las dificultades que presenta esta intervención, "la vamos a acometer porque una de nuestras prioridades en materia de infraestructuras viarias es que los ciudadanos tengan a su disposición carreteras en buen estado, en especial aquellas que comunican núcleos de población, como ocurre en este caso".

Para arreglar este pronunciado deslizamiento en la carretera que comunica La Guardia con Jaén capital, la actuación prevista incluye la construcción de un muro pantalla de pilotes que permitirá contener el deslizamiento y reconstruir la calzada.

En total, se actuará sobre un tramo de unos 570 metros, y de la dimensión de la obra que se realizará dan cuenta algunas de las magnitudes que se manejan. El muro tendrá una longitud de 200 metros, incluirá 49 pilotes de 1,8 metros de diámetro y 30 de metros de longitud y otros 44 pilotes de 1,5 metros de diámetro y profundidades de entre 15 y 20 metros.

La calzada construida tendrá ocho metros de ancho y la actuación incluirá igualmente el refuerzo del firme desde el deslizamiento hasta el final de carretera, unos 900 metros en total hasta llegar a La Guardia.

Los materiales que se utilizarán en esta obra dan una idea de su envergadura. Así, serán necesarios más de 2,2 kilómetros de pilotes, 6.686 metros cúbicos de hormigón, más de 905.000 kilos de acero, 1.489 metros cúbicos de zahorra artificial y 2.633 toneladas de mezcla bituminosa en caliente. Esta obra tiene un plazo de ejecución de un año aproximadamente.

Todos estos datos, según ha reiterado el presidente de la Diputación, "confirman la singularidad de esta actuación, tanto por su complejidad técnica como por el enorme esfuerzo económico que vamos a realizar en unos momentos en los que por desgracia los recursos públicos no son precisamente boyantes".

Pese a ello, "esta intervención es necesaria porque con ella vamos a mejorar las comunicaciones entre el municipio de La Guardia y la capital, y aunque la Diputación cuenta con una extensa red viaria que mantener y conservar —más de 1.600 kilómetros en toda la provincia—, entre nuestras prioridades se encuentran las vías que dan acceso a los municipios jiennenses, de ahí que esta actuación se puede calificar de excepcional".