Planchazos (como el de ¡Mira quién salta!) y matrículas de honor (las del El Príncipe o Velvet); estirones (como el que dio el El Intermedio) y cumpleaños (el décimo de El programa de Ana Rosa). El curso escolar televisivo 2013/2014 ha llegado a su fin repartiendo felicitaciones y algún coscorrón a las cadenas. 

La ficción nacional ha sido uno de los géneros que más satisfacciones ha proporcionado a las televisiones. Atresmedia vivió un invierno dulce y su mejor estreno de los últimos doce años con El tiempo entre costuras, una serie que registró una cuota de pantalla del 25,5% y casi 5 millones de televidentes de media.  Más tarde, Velvet le procuraba nuevas alegrías con un share del 21,75%. Sin embargo, ha sido El Príncipe de Telecinco la que, con un 26,9% de cuota y 5,2 millones de espectadores, se ha convertido en la serie más vista desde 2011 y en la reconciliación de Mediaset con la ficción hecha en España.

Chiringuito de Pepe (Telecinco) o Cuéntame (La 1), que rebasó el 18% de cuota y lideró su franja horaria pese a cumplir su décimo quinta temporada en pantalla, son otras de las propuestas que sobresalen en la evaluación final.

Mientras formatos como el de El programa de Ana Rosa siguen cumpliendo años (diez) sin mostrar signos de desgaste, el tiempo ha hecho mella en algunos de los realities más consolidados de la televisión. Aunque siguen registrando datos más que aceptables, posiblemente a Gran Hermano, que en 2007 era capaz de reunir a más de 3,5 millones de personas ante el televisior, le hayan sabido a poco los 2.572.000 televidentes que siguieron su última temporada. Tampoco los resultados de Supervivientes han logrado contentar del todo a Mediaset, que adelantó unos días su final después de que el espacio no lograra frenar la victoria de Velvet.

Para compensar, el talent show La Voz Kids (Telecinco) se erigió como el programa revelación de la temporada y en el de entretenimiento más visto, con un espectacular 30,1% de cuota y 5.156.000 seguidores.

La fisonomía de la parrilla también ha adoptado un nuevo aroma por el boom de pucheros y los talent shows culinarios.  Desde La 1, MasterChef lidera esta tendencia (19,2% de share), seguido de Top Chef (Antena 3 y 17,8%)  y Pesadilla en la cocina (La Sexta, 11,7%).  Sin tanto éxito, probaron suerte en el mismo gremio los espacios Mi madre cocina mejor que la tuya o Deja sitio para el postre, ambos de Cuatro.

Por su parte, los espacios protagonizados por el análisis crítico de la actualidad y la política han experimentado un importante crecimiento. En La Sexta, El Intermedio cerró en junio su mejor temporada superando por primera vez los 2 millones de espectadores;  La Sexta Noche superó en dos puntos a su entrega anterior (actualmente, 8,8%), el espacio Salvados + 23F Operación Palace se convertió en la emisión no deportiva más vista de la cadena y Más vale tarde ha pasado en un año del 4,2% al 5,6% de cuota de pantalla.

Pese a que Las mañanas de Cuatro no ha conseguido superar a su principal competidor en la parrilla (Al rojo vivo, en La Sexta), el espacio conducido por Jesús Cintora, que bucea en la actualidad informativa a través de tertulianos (Pablo Iglesias, de Podemos, ha participado en él en alguna ocasión), ha concluido el viernes pasado su mejor temporada histórica.

La evaluación final también recoge pifias y fracasos. El espacio Ciento y la madre (Cuatro) que constituía el regreso a la pequeña pantalla de Patricia Conde, fue retirado tras cuatro emisiones; Todo va bien (Cuatro) no ha conseguido despegar en la franja en el access prime time de Cuatro. En la misma cadena, ni Dreamland ni Te vas a enterar lograron cumplir con sus expectativas. Abre los ojos y mira (Telecinco), Ex, ¿qué harías por tus hijos? (Telecinco), A bailar (Antena 3), ¡Mira quién salta! (Telecinco), El pueblo más divertido (La 1), El corazón del océano (Antena 3) o Por arte de magia (Antena 3) son otros de los formatos que no han progresado adecuadamente.