La abogada del padre que pegó un zapatillazo a su hija sostiene que fue "un hecho puntual"

La defensa del hombre condenado a tres meses y veintiún días de prisión y quince meses de alejamiento por pegar a su hija de 16 años con una zapatilla después de que ésta le diera una mala contestación aseguró este miércoles que el suceso fue "un hecho puntual" y que el padre "solo quería corregir a la menor".

El padre solo quería corregir a la menor
Según la sentencia, dictada por el magistrado-juez del juzgado de lo penal número 4 de Alicante, José María Merlos, los hechos ocurrieron el
pasado 21 de febrero a las 21.30 horas en el domicilio familiar, situado en la calle Pintor Pérez Pizarro de Alicante.

El padre, Juan Miguel F.E., nacido en San Sebastián hace 37 años, recriminó a su hija de 16 años, Lorena F.C., que no prestara la atención debida a su hermana menor, de 3 años, cuando la primera se hallaba en su cuarto.

Entonces, Lorena le dio una "contestación airada, inapropiada e irrespetuosa" lo que hizo que el padre la golpeara "con la zapatilla que llevaba" y que le causara eritema en el brazo y hematoma en el muslo izquierdo, lesiones que sanaron en cinco días sin necesidad de tratamiento médico ni quirúrgico.

El juez consideró que los hechos eran constitutivos de un delito de malos tratos en el ámbito doméstico.

"Nunca había ocurrido"

En opinión de la defensa, este fue "un hecho puntual", puesto que nunca había ocurrido algo parecido y "la única intención del padre era corregir a la menor".

La abogada aseguró que el hombre "siempre ha buscado el bien para su hija y, de hecho, quiere dejar patente que su hija es muy buena niña, que no es desobediente, que ha sido un hecho puntual y no quiere que se piense que la niña es desobediente o maleducada".

La menor ve esto un poco como un juego, no termina de ver la seriedad del asunto
Rodríguez López señaló que la madre de la menor "no está de acuerdo con la sentencia, porque la perjudica mucho", y precisó que ésta
ha tenido que dejar el trabajo para poder atender a las niñas, puesto que antes el matrimonio compaginaba sus horarios para poder estar con ellas.

Además, indicó que, según la madre, la menor "ve esto un poco como un juego, no termina de ver la seriedad del asunto", aunque según dijo la abogada, "ella también se ha visto desbordada por la situación".

Por otro lado, una de las vecinas de la familia, Sagrario Martínez, aseguró que el matrimonio "son personas normales" y dijo que el "padre quiere mucho a sus hijas, según dice la madre, y aunque lo que haya pasado en su casa no lo sabemos nadie, es una exageración lo que está pasando".

Mostrar comentarios

Códigos Descuento