El jefe de la milicias prorrusas, Ígor Strelkov, admitió este miércoles que sus destacamentos abandonaron tres localidades en las afueras de Donetsk, así como los alrededores del aeropuerto de esa ciudad en el este de Ucrania, controlada por las fuerzas separatistas.

"Hemos dejado Kárlovka, también Netáilovo y Pervomáiskoye. Las pequeñas fuerzas que teníamos allí corrían el riesgo de ser cercadas y aniquiladas", dijo Strelkov, citado por la agencia oficial rusa RIA-Nóvosti.

Agregó que el repliegue de esas localidades fue "ordenado" y con "bajas insignificantes". "Hubiera sido un crimen haber dejado a varios pelotones de buena infantería para que las tropas (ucranianas) los masacrasen", explicó el jefe militar de los separatistas prorrusos.

Como resultado de esta acciones, agregó Strelkov, "el enemigo rompió el cerco en torno al aeropuerto de Donetsk y ha llegado hasta la periferia noroeste de Donetsk".

Subrayó que esto hubiera ocurrido de igual manera un día después incluso si no se hubiese producido el repliegue de las milicias, que "habrían perdido un centenar de hombres para ganar un tiempo innecesario"

Strelkov opinó que las tropas ucranianas no van a desarrollar su ofensiva sobre Donetsk y que se limitarán a castigar la ciudad con fuego de artillería. "El enemigo no se internará en la ciudad. Donetsk no es la pequeña Derzhinsk con una guarnición de 80 combatientes", advirtió.

En su opinión, el plan de las fuerza gubernamentales es forzar a la milicias a abandonar la ciudad, que al momento del estallido del conflicto, en abril pasado, tenía casi un millón de habitantes.

"Si quieren meterse (en la ciudad), bienvenidos sean", dijo Strelkov, quien destacó que los carros blindados son muy vulnerables en condiciones de combate urbano.