Más suerte tuvieron las cinco cofradías restantes que, desafiando el pronóstico meteorológico y lo encapotado que se mantuvo el cielo durante casi toda la tarde de ayer, sacaron a hombros a sus titulares.

Las Penas estrenó este año un manto confeccionado con cerca de 3.500 claveles blancos mientras La Estrella se dejó ver adornada con unos ángeles que portaban una tulipa. El Rescate restauró varios de sus enseres y lució nuevos equipos de nazarenos. La Sentencia, en cambio, procesionó nuevas vestiduras.

Un baño de multitudes se dio la Novia de Málaga. A las 20.00 horas, miles de personas esperaban la salida de María Santísima del Rocío de su casa de la calle Amargura. Vestida de blanco, la Virgen más popular del Martes Santo se recogió pasadas las tres de la madrugada después de brillar con su nuevo palio.

Retrasos de hasta  45 minutos

La amenaza de lluvia provocó un caos en la hora fijada para la salida de sus casas hermandades. Con 45 minutos de retraso partió a hombros Las Penas (la segunda que procesiona el Martes Santo) de la iglesia de San Julián. Su itinerario debió comenzar a las 17.30 y no lo hizo hasta las 16.15 h. El resto salió con 15 minutos de retraso.