La operación desplegada por la Policía Nacional para desarticular una organización especializada en el robo itinerante de viviendas se ha saldado con la detención de un total de 26 personas, la mayoría de ellas de nacionalidad georgiana aunque también figuran un griego y un armenio, y registros en ocho viviendas en las que han sido recuperadas al menos 300 joyas y diversos efectos personales. A los detenidos se les atribuye la autoría acreditada de 12 robos en Sevilla, aunque estos hechos serían sólo la "punta del iceberg".

La delegada del Gobierno central en Andalucía, Carmen Crespo; la subdelegada del Gobierno, Felisa Panadero; el jefe superior de la Policía Nacional en Andalucía Occidental, Francisco Perea; y otros mandos policiales han celebrado este sábado una rueda de prensa para dar cuenta del resultado de la denominada operación Esparta, emprendida hace aproximadamente un año para desmantelar esta organización de delincuentes centrada en el robo de viviendas y la sustracción de enseres personales. La investigación, en concreto, comenzó a raíz de varios robos perpetrados en Sevilla con el mismo 'modus operandi'.

Tras investigar estos robos, el dispositivo policial se ha saldado con el arresto de 26 personas, 19 de ellas en Sevilla y siete en Madrid, contando la operación con el registro de seis viviendas en Sevilla capital, Camas, Espartinas y Brenes, y la intervención de otras dos viviendas en Madrid. Los detenidos, la mayoría de ellos de origen georgiano pero entre los que figuran también un griego y un armenio, cuentan con antecedentes policiales y de momento se les atribuye la autoría acreditada de 12 robos perpetrados en Sevilla y su área de influencia, aunque los investigadores creen que estos robos constituyen sólo "la punta del iceberg", pues a los detenidos se les relaciona con robos cometidos en Sevilla, Madrid y Bilbao. Los mandos policiales, así, han hablado de una "multitud" de robos.

Muchos robos a sus espaldas

Y es que, como explica Francisco Perea, aunque quedan "pocas" detenciones por consumar, la investigación judicial debe esclarecer todavía el número de robos conectados con la actividad de esta organización. Los detenidos, de cualquier modo, han pasado a disposición del Juzgado de Instrucción número nueve al tratarse de la instancia judicial de guardia, aunque las diligencias como tal están depositadas en el Juzgado de Instrucción número siete.

La organización, que contaba con las viviendas intervenidas a modo de "pisos francos" desde los cuales desplegar su actividad, actuaba de manera itinerante y utilizaba técnicas de 'impresioning' y 'bumping' para obtener copias de las llaves de las viviendas a allanar a partir del hueco de la cerradura y para accionar las cerraduras mediante una llave maestra sin forzar las mismas, unos métodos cuyo dominio y herramientas está reservado a "especialistas" en la materia y que dificultan especialmente la labor de la Policía al no dejar rastros de las actuaciones.

Los delincuentes actuaban por grupos o parejas y seleccionaban los domicilios según su modelo de cerradura y la "facilidad" para accionarlas con las citadas técnicas de 'impresioning' y 'bumping', con lo que en la mayoría de los casos desconocían el contenido de las viviendas a asaltar. La violencia no figuraba entre sus métodos, dado que los delincuentes accedían a las viviendas cuando las mismas estaban vacías y huían en caso de ser descubiertos.

30

Segundos para "reventar" una cerradura

Los miembros del colectivo estaban además perfectamente organizados y jerarquizados, pues dividían las tareas entre las labores de cerrajería, la conducción de vehículos o la comercialización de los objetos sustraídos. "Ha caído un grupo muy importante. Unos especialistas que actuaban muy rápidamente y capaces de reventar una cerradura en 30 segundos", ha dicho Francisco Perea, quien explica que "probablemente quede alguno por detener, pero muy pocos".

En los ocho registros domiciliarios acometidos, la Policía Nacional se ha hecho con al menos 300 piezas de joyería de todo tipo, unos 5.000 euros en efectivo, efectos también de todo tipo, como por ejemplo ordenadores personales y teléfonos móviles, y maquinaria y herramientas especializados para la apertura de cerraduras.