Hace 45 años de la llegada del hombre a la Luna: la NASA ya prepara su próximo gran salto

El 17 de abril de 1967, la nave Surveyor 3 de la NASA partió de Cabo Cañaveral, en Florida rumbo a la superficie lunar. Dos años después aterrizó en la Luna con la misión de preparar el terreno para la llegada de la primera misión tripulada. En noviembre de 1969, los comandantes del Apollo 12 Charles Conrad Jr. y Alan L. Bean visitaron el Surveyor 3 en la Luna.
El 17 de abril de 1967, la nave Surveyor 3 de la NASA partió de Cabo Cañaveral, en Florida rumbo a la superficie lunar. Dos años después aterrizó en la Luna con la misión de preparar el terreno para la llegada de la primera misión tripulada. En noviembre de 1969, los comandantes del Apollo 12 Charles Conrad Jr. y Alan L. Bean visitaron el Surveyor 3 en la Luna.
NASA
El 17 de abril de 1967, la nave Surveyor 3 de la NASA partió de Cabo Cañaveral, en Florida rumbo a la superficie lunar. Dos años después aterrizó en la Luna con la misión de preparar el terreno para la llegada de la primera misión tripulada. En noviembre de 1969, los comandantes del Apollo 12 Charles Conrad Jr. y Alan L. Bean visitaron el Surveyor 3 en la Luna.

Estados Unidos celebra este domingo el 45 aniversario de la llegada del hombre a la Luna, un hito que colocó al país en la vanguardia de la exploración espacial y que le hace soñar con un próximo "gran salto" hacia las profundidades del Sistema Solar.

El 20 de julio de 1969 todo el mundo pudo ver cómo el astronauta Neil Armstrong abría la escotilla del módulo lunar 'Eagle' y descendía lentamente por la escalerilla antes de poner un pie, por vez primera, en la superficie de nuestro satélite.

Le siguió Buzz Aldrin, mientras que el tercer miembro de la histórica misión Apolo 11, Michael Collins, permanecía orbitando la Luna en la cápsula 'Columbia' que les traería felizmente de vuelta a la Tierra.

Se calcula que unos 530 millones de personas contemplaron el acontecimiento en directo gracias a la televisión y fueron testigos de una hazaña que ha sido comparada con el descubrimiento de América.

El alunizaje le permitía a EE UU, en plena Guerra Fría, contrarrestar la ventaja que la Unión Soviética le había sacado en la primera década de la carrera espacial.

Los éxitos de los soviéticos con el lanzamiento del primer satélite al espacio, el Sputnik (en 1957), y el primer vuelo tripulado por un hombre (Yuri Gagarin, en 1961) llevaron al presidente John F.Kennedy a fijar como objetivo nacional, en su famoso discurso de 1961, el envío de un hombre a la Luna.

Durante las más de dos horas que duró el paseo lunar de Armstrong y Aldrin, los dos estadounidenses instalaron una cámara de televisión para grabar imágenes de la Tierra, tomaron fotos, desplegaron varios experimentos y recogieron 22 kilos de rocas. Pero, además, dejaron placas en memoria de los astronautas de la misión fallecidos, dejaron un disco con mensajes procedentes de 73 países y plantaron la bandera de EE UU. "Es un pequeño paso para el hombre, pero un gran salto para la humanidad", dijo Armstrong entonces, acuñando una frase para la historia.

Nuevos proyectos en mente

Nueve lustros después de este hito, la NASA tiene por delante un menú excitante que incluye desde más misiones orbitales hasta el envío de una misión tripulada a Marte en 2030. "La Estación Espacial Internacional (EEI) es la pieza central de nuestras misiones tripuladas en órbita baja de la Tierra", recordó el exastronauta y actual director de la agencia espacial estadounidense (NASA), Charles Bolden.

Pero, al mismo tiempo "la NASA diseña y construye las capacidades para mandar a los humanos en la exploración del sistema solar con la meta de enviar tripulantes a un asteroide capturado y reubicado en la próxima década, y de que los humanos lleguen a Marte en la década de 2030", añadió.

La EEI, en cuya construcción y operación colaboran quince naciones, mantiene una tripulación permanente a unos 385 kilómetros de la Tierra. El complejo, con un coste de unos 100.000 millones de dólares, orbita a una velocidad de unos 27.000 kilómetros por hora.

Desde que puso fin a su programa de transbordadores espaciales en 2011, la NASA ha dejado espacio para que las empresas privadas continúen las labores de abastecimiento y cambio de tripulaciones en la EEI, mientras la agencia gubernamental se ocupa del diseño y desarrollo de nuevos cohetes propulsores y cabinas para misiones de mayor distancia.

La próxima misión es el lanzamiento, previsto para marzo de 2015, y puesta en órbita de los cuatro artefactos idénticos que forman el Sistema Magnetosérico Múltiple (MMS) que estudiará la microfísica de tres procesos de plasma fundamentales; la reconexión magnética, la aceleración de partículas energéticas, y la turbulencia.

Cada uno de los cuatro artefactos octogonales pesa 1.250 kilogramos y, colocados uno encima de otro en la configuración de lanzamiento, alcanzan una altura de casi 13 metros. En órbita, los componentes de la misión MMS se ubicarán a distancias variables en la magnetosfera para hacer mediciones tridimensionales de la región.

En julio de 2015 la cápsula New Horizons, que pesa 478 kilogramos y fue lanzada en 2006, pasará más allá de Plutón y sus lunas heladas a 4.830 millones de kilómetros de la Tierra en los lindes del sistema solar.

Estados Unidos ya ha colocado en Marte robots exploradores y en marzo de 2016 desde la base Vandenberg de la Fuerza Aérea, en California, un cohete Atlas V impulsará hacia el planeta rojo la misión no tripulada InSight, una cápsula de 350 kilogramos cuyo descenso en el suelo marciano está programado para septiembre.

El propósito de esta misión es la ubicación de un equipo con un sismómetro y un aparato para medir el flujo de calor en la superficie de Marte para el estudio de la temprana evolución geológica del planeta.

Hacia fines de 2016 la cápsula Juno, lanzada en agosto de 2011 y que se desplaza a 108.000 kilómetros por hora, se aproximará a Júpiter con la misión de estudiar su estructura.

En 2017 la NASA lanzará desde el Centro Espacial Kennedy, en Florida, el telescopio espacial TESS diseñado para la búsqueda de planetas fuera del Sistema Solar, y en 2018 la sonda solar Plus explorará la atmósfera exterior del Sol.

Para 2018 también están programados el lanzamiento del telescopio James Webb, sucesor del Hubble, y la culminación de la misión OSIRIS-Rex, cuando después de tres años de travesía una cápsula se aproximará al asteroide "1999 RQ36" y con su brazo robótico tomará muestras que retornarán a la Tierra en 2023.

En 2020 otro robot explorador investigará en Marte posibles indicios de vida en el pasado remoto con la idea de que las muestras sean traídas a la Tierra, y probará tecnologías para la presencia humana en el planeta.

En 2021, si se cumple con lo anunciado en 2010 por el presidente Barack Obama, la NASA, aprovechando lo aprendido por la misión OSIRIX-Rex, enviará una misión tripulada a un asteroide. El horizonte exploratorio de la agencia espacial estadounidense se ilumina en 2030 con la esperanza de llevar a Marte a los primeros visitantes humanos.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento