La ya de por sí precaria situación de los parques y jardines de Valencia por la falta de mantenimiento irá a más este verano y se notará sobre todo en las zonas verdes del extrarradio.

Y es que, según han denunciado fuentes sindicales a 20minutos, al no cubrirse las vacaciones de los trabajadores con personal eventual como sí que se hacía hace un par de años, el servicio de mantenimiento en la zona norte de la ciudad se reducirá hasta septiembre a 85 personas, de una plantilla de 171. En el caso de la zona sur solo habrá 50 operarios de una plantilla de 121.

Esto repercutirá en un peor mantenimiento de los parques, ausencia de poda y de siega, especialmente en la zona norte, donde el servicio ya se ha reducido todo el año un 33% por el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de 51 días (8 más que en 2013) acordado para evitar despidos.

Así, las mismas fuentes han explicado que los parques más alejados del centro histórico serán los que menos mantenimiento tendrán en julio y agosto. Como ejemplo, citaron las zonas ajardinadas de la avenida del Cid, de Cortes Valencianas o de la Alameda, "donde hasta hace un par de días el césped estaba demasiado alto".

Y ello pese a que las quejas recibidas por el Ayuntamiento en los cinco primeros meses del año relacionadas con desperfectos en los parques y jardines, así como con molestias por falta de poda del arbolado, han subido un 6,7%, hasta los 158 escritos, y son el tercer motivo por el que los vecinos han puesto más reclamaciones, como ya informó 20minutos.

Al respecto, fuentes municipales aseguraron que el servicio que se mantiene en verano "es el mismo que se aplicó el año pasado, y es suficiente para mantener los parques en buen estado".

Además, resaltaron que el Ayuntamiento ha realizado un "gran esfuerzo" junto a las contratas y los trabajadores para "evitar despidos y mantener el empleo de todo el personal, algo que era prioritario para el equipo de Gobierno municipal".

El Ayuntamiento de Valencia presentó ayer las nuevas papeleras fabricadas con material 100% ecológico, realizadas a partir de poliuretano de origen vegetal que se obtiene a partir de la caña de azúcar. Se trata de un material totalmente renovable, en cuya transformación se logran reducir en un 85% las emisiones de CO2. En total serán 600 las que se instalarán en diversas zonas de la ciudad.