El tren de Alstom V-150 logró este récord, que supera la anterior marca de 515,3 kilómetros por hora lograda en 1990 por otro convoy del mismo fabricante francés, entre las estaciones de Lorena y Meuse y los puntos kilométricos 191 y 194, que marcan la distancia de París.El récord anterior del TGV es de 515,3 kilómetros por hora, en 1990.

El intento, verificado por alguaciles, fue transmitido en directo por televisión.

Aún más en los ensayos

En los ensayos efectuados desde comienzos de año en esa línea, que aún no está en servicio, el TGV había alcanzado la velocidad de 568 kilómetros por hora. El récord mundial de velocidad de un tren, a 581 kilómetros por hora, lo sigue ostentando actualmente el Maglev, el tren japonés de tecnología alemana y con suspensión magnética.

Para la prueba de hoy se utilizó un tren bautizado V150, por su capacidad de recorrer 150 metros por segundo, integrado por dos locomotoras motrices -una en cabeza y otra en cola- y tres vagones de dos pisos, al que se han hecho algunos acondicionamientos especiales en las ruedas y en la aerodinámica.

El voltaje de la catenaria fue aumentado hasta 31.000 voltios para permitir la aceleración del V150, de 106 metros de largo y 268 toneladas de peso.

El convoy escogido desarrolló una potencia de 19,6 megavatios, equivalente a 25.000 caballos.

El proyecto de nuevo récord, de un coste total de unos 30 millones de euros y lanzado hace 14 meses, ha movilizado a unos 300 ingenieros.

Más allá del simbolismo, estaban en juego importantes intereses económicos, ya que Alstom va a comercializar en los años venideros su nueva generación de TGV.

Según la prensa financiera, hay licitaciones en curso actualmente en Argentina -donde Alstom sería el único en liza-, en China, donde casi 10.000 kilómetros de vías de ferrocarril deben ser construidas de aquí a 2010, y en Italia.

Otros trenes veloces

Las líneas comerciales no suelen sobrepasar los 300 kilómetros por hora.