La coordinadora general del PPCV, Isabel Bonig, ha señalado este jueves, tras conocerse la imputación del secretario autonómico de Hacienda y Presupuestos, Eusebio Monzó, en una causa abierta por presuntas irregularidades en contratos relacionados con el Centro de Convenciones que el arquitecto Santiago Calatrava proyectó en Castellón, que "la línea está marcada y mañana se tomarán las decisiones que se tengan que tomar".

Bonig, que se ha pronunciado de esta manera en los pasillos de las Corts tras la petición de la oposición para que el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, aplique su línea roja y cese al secretario autonómico, ha pedido respeto por los "pasos y procesos" judiciales y ha recordado que Monzó no había recibido la citación para declarar, con lo que ha lamentado que "una vez más" se enteran "por la prensa".

Con motivo de este caso y las exigencias de la oposición, la dirigente 'popular' ha reflexionado sobre la línea roja del presidente Fabra de cesar en sus cargos a los imputados por corrupción: "No puede ser que una medida que se tome con una intención dar ejemplaridad a la vida pública acabe siendo utilizada como arma por la oposición", ha criticado. Una cosa es tratar de "dar ejemplaridad y otra cosa es el abuso constante que la oposición hace de la justicia", ha agregado.

En este sentido, Bonig ha lanzado un interrogante sobre "qué pasa cuando las denuncias acaban archivándose y nadie pide perdón" y "por qué si en la vía civil se tienen que pagar costas procesales, en la vía penal no empieza a condenarse a los partidos que utilizan las instituciones y el Derecho Penal para atacar a las personas". "Quizá es el momento de empezar a exigir responsabilidades a quienes están denunciando", ha apostillado.

La coordinadora general del PPCV ha advertido de que "cuando uno acude a la judicialización de la política para intereses partidistas está haciendo un flaco favor para la democracia que se vendrá en contra de ellos y del sistema".