El consejero de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Urbanismo del Gobierno regional, Javier Fernández, ha asegurado este jueves que "en meses, el problema de los derribos en Cantabria estará prácticamente solucionado".

Lo ha dicho en una rueda de prensa en la que ha informado de la segunda fase del Plan de ejecución de sentencias de derribo, que afecta a un total de 835 viviendas, incluidas las 214 del Alto del Cuco, en Piélagos. De las 621 casas restantes, 449 van a tener autorización provisional "este año" 2014.

Y en las demás, las que se vean abocadas al derribo -incluidas aquellas en las que finalmente no prospere la autorización provisional- se hará una oferta a los afectados, este mismo año o en el primer trimestre de 2015, para sustituir "vivienda por vivienda". En el caso de que no acepten esta solución, las familias podrán acudir a un arbitraje en el que un perito independiente indicará el valor de su casa.

En cualquier caso, los afectados pueden recurrir ya a la justicia, para solicitar una indemnización, que de acuerdo con las sentencias dictadas equivaldrá al valor de las escrituras de la vivienda actualizado al IPC, ha indicado Fernández, que ha opinado que en este último supuesto las familias "quedarían en una situación peor".