El ministro de Defensa, Pedro Morenés, se ha mostrado "receptivo" a las propuestas que este martes le han planteado los trabajadores de VBR en la Base de Morón de la Frontera (Sevilla) y que persiguen lograr la "estabilidad laboral" de los empleados españoles, según ha trasladado a Europa Press el presidente del comité de empresa, José Armando Rodríguez.

Tras la reunión que los representantes de los trabajadores y el senador del PSOE y el diputado del PP, Enrique Abad y Ricardo Tarno, respectivamente, han mantenido con Morenés, en la sede del Ministerio, en Madrid, éste último ha coincidido en señalar que el ministro está "receptivo, preocupado, interesado y peleón" en "buscar soluciones para que no haya conflictividad laboral" y se eviten "sobresaltos" como los acaecidos desde 2010 con los Expedientes de Regulación de Empleo.

El Ministerio, por su parte, ha informado en una nota de prensa de que en el encuentro el ministro escuchó las explicaciones de los representantes de los trabajadores y "expresó su máximo interés en que se alcancen acuerdos satisfactorios con la empresa". Según el comunicado, Morenés "se comprometió a seguir de cerca la evolución de todos los aspectos vinculados con este asunto".

"No ha rechazado nuestras propuestas de plano", ha ensalzado Rodríguez, que ha detallado que los planteamientos que han realizado al ministro son, como solución a largo plazo, que los trabajadores de Morón pasen a ser considerados personal laboral, como ocurre con los de la vecina Base de Rota (Cádiz), y, "si eso no fuera posible", que se establezca un "corpus básico de trabajadores" en función de un estudio sobre los servicios que se prestan y los militares estadounidenses presentes en la base.

Esa opción pasaría porque España "exija" que las empresas concesionarias de los servicios "no puedan despedir libremente como hacen hasta ahora" sino que estén "sujetas a unas limitaciones que den a los trabajadores cierta estabilidad".

El presidente del comité de empresa es consciente de las dificultades de que los trabajadores se equiparen a los de Rota como personal laboral, ya que la tendencia en esta base es a reducir precisamente ese tipo de empleos, pero ha ensalzado que Morenés haya escuchado esa propuesta, así como la relativa a poner "cierto control" en el mantenimiento de los puestos de trabajo y se haya comprometido a estudiarlas y, según ha dicho, trasladárselas a sus interlocutores en EEUU, su homólogo norteamericano, Chuck Hagel, y el embajador en Madrid, James Costos.

En términos generales, el popular Ricardo Tarno ha señalado que el Ministerio planteará al Gobierno de Estados Unidos la "importancia" de que haya un buen pliego de condiciones para que "los trabajadores puedan trabajar con normalidad", en base a la "importancia que para el Gobierno de España y para las relaciones bilaterales tiene la base y la ausencia de conflictividad laboral".

"un tiempo perdido"

Menos optimista se ha mostrado el senador socialista Enrique Abad, que ha dicho que ha sido este martes cuando el ministro "se ha empapado" de la realidad de la base, por lo que considera que "se ha perdido demasiado tiempo hasta llegar hasta aquí" y ha reclamado que se "adecue el convenio bilateral con EEUU a la realidad presente".

Abad ha afeado, además, que, "para frenar el ímpetu de los trabajadores", Morenés haya "deslizado" la idea de los estadounidenses de buscar ubicación para una nueva base en el Magreb, posiblemente en Marruecos. "Eso no debe mermar la negociación o posibilidad de acuerdo con los trabajadores", ha mantenido el senador del PSOE.

Según han trasladado los participantes en el encuentro, el ministro también les ha comunicado que ha nombrado al asesor parlamentario Nicolás Enrique como interlocutor directo con los trabajadores, lo que se prevé que sirva para tener un diálogo "más fluido" entre éstos y el Ministerio.