Jorge Drexler (Montevideo, 1964) ganó en 2005 un Oscar a la mejor canción por Al otro lado del río, el tema que compuso para el filme Diarios de motocicleta. Drexler ha sido una de las actuaciones de lujo reservadas para la segunda edición del festival Bona Nit Barcelona del Poble Espanyol. El cantante urguayo presentó su nuevo trabajo, Bailar en la cueva (Warner, 2014) en el que revisita sus experiencias en su continente, América Latina, a través de 11 cortes y colaboraciones con Caetano Veloso o Calle 13.

Es la gran apuesta musical de un festival emergente de los veranos barceloneses.

Es una alegría poder tocar allí mi repertorio, al aire libre, y un lujo poder compartir el cartel con artistas como José González y otros grupos a los que admiro.

¿Es un artista con predilección por los directos veraniegos?

Me gusta mucho tocar en verano pero cuando suelo trabajar más es en otoño y en primavera, sobre todo en conciertos en teatros. A medida que cambia mi música y se abre a nuevas secciones, como las de metales, amplío mis experiencias en directo.

¿Qué es para usted bailar a raíz de este disco?

Desde luego éste es mi disco más bailable, lo que no quiere decir que sea el disco más bailable del mundo. El don de la danza no me ha sido otorgado espontáneamente. Soy hijo de la dictadura uruguaya, y eso se plasma en bloqueos físicos derivados de haber vivido en un régimen tan autoritario. Pero ahora estoy haciendo un esfuerzo de expresión corporal.

¿Cómo se encuentra en su nuevo yo bailongo?

Estoy muy feliz, porque consigo que este cambio conecte con mi público y que éste lo entienda. Cuando cantamos, también disfrutamos del movimiento. Creo que es un nuevo regalo para mí y para mis músicos.

Los cantautores no suelen relacionarse, a priori, con el baile. Más bien con una guitarra acústica y un público sentado.

No comparto la etiqueta de cantautor. No me sentí identificado cuando me la pusieron al llegar a España (en 1996) porque me veían cantar con guitarra. No me gustan los encasillamientos. Lo de cantautor lo encuentro algo totalmente restrictivo.

¿Y la faceta de seguidor de DJ's como Dj Shadow?

Me gusta, al igual que Bomba Estereo o Calle 13. Todos ellos están abriendo puertas en los caminos musicales en Latinoamérica. Pero opino lo mismo con los DJ que con los cantautores. Son encasillamientos. Yo nunca elegí la música que escucho.

Háblenos de su experiencia con Calle 13.

Me encanta cómo escriben. Eduardo Cabra (Visitante) ha trabajado en la producción de una canción de mi nuevo álbum, Todo cae. Colaboramos en su casa de Puerto Rico y me hizo comentarios muy acertados sobre la canción.

El tema Bolivia suena a Caetano Veloso e hijo.

Es uno de los temas más importantes del disco. No sólo por lo que cuenta (la salida de la familia de mi padre del Berlín de los nazis en 1939 y el hecho de que Bolivia fuera el único país que les diera asilo entonces). También por razones musicales. Y por tocar la memoria histórica. Estoy muy orgulloso del resultado de esta canción.

Cumplidos los 50 ¿Los ve como crisis o como oportunidad?

No soy un artista planificador. Me gusta cambiar, moverme, hacer lo que no se espera de uno. Esa es la búsqueda para mí, meterme en un territorio donde no participaba. No sé muy bien qué será lo próximo que haga. Sólo te puedo decir que acabo de regresar de una gira por el sur de Latinoamérica y que en septiembre regreso a Centroamérica tras pasarme el verano tocando por España.