El concejal de Urbanismo y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Sevilla, Maximiliano Vílchez (PP), ha destacado que el PSOE está informado del nuevo sistema de recogida de aceite "desde el principio", puesto que se aprobó en Comisión de Contratación, donde están todos los grupos políticos, incluido el PSOE, y posteriormente se volvió a informar en el consejo de administración. "Si el representante del PSOE no se ha enterado o no se ha querido enterar no es nuestro problema: además, es un pliego y contrato público, por lo que en ningún momento se ha ocultado nada", ha indicado.

Asimismo, Vílchez ha explicado en una nota que "este gobierno municipal tiene atribuida por normativa, al igual que ayuntamientos de otras ciudades que lo tienen en funcionamiento, la posibilidad de gestionar la recogida de aceite vegetal usado, en cuanto que es un residuo". Para el Consistorio, "la garantía de la salud y la defensa del medio ambiente es una prioridad en su acción de gobierno, y con la gestión municipal de la recogida de aceite vegetal usado por los hosteleros crea todas las garantías de que este aceite usado no vuelve a la cadena alimenticia humana y también impide, por ejemplo, que se vierta en la red de saneamiento, creando una importante contaminación medioambiental".

"No tenemos constancia de que esos aceites usados estén comercializándose y por quién, y con qué destino, desconocemos si hay alguien que hace negocio con el aceite usado y con qué fines, y si esos negocios son declarados ante la hacienda pública, ya que, según la concejal socialista, generan beneficios económicos, o si son declarados ante las agencias encargadas de la protección medioambiental o de la salud", ha expuesto.

Para el edil popular, la concejal socialista Encarnación Martínez "debe dar explicaciones a los ciudadanos sobre lo que dice saber acerca de esas actividades lucrativas con el aceite usado, la legalidad de esas transacciones comerciales y, sobre todo, de los controles que se siguen sobre el destino de ese aceite usado por la hostelería".

Vílchez ha añadido que "nuestro gobierno municipal, a través de la empresa municipal de limpieza (Lipasam), ha establecido un procedimiento para la recogida de aceite usado del que ha resultado adjudicataria una empresa, en abierta y libre concurrencia pública; se ha adjudicado con total transparencia y se ha seleccionado el mejor sistema de recogida entre los ofrecidos, ya que incorpora tecnología que permite ofrecer importantes medidas de seguridad".

"Este gobierno —prosigue— no va a hacer lo que en su día hizo el PSOE, que fue conceder a dedo y por la vía de un convenio la recogida de aceite vegetal usados y además pagar por ello a la empresa encargada. Ahora se exige a la empresa adjudicataria el pago de un canon y, sobre todo, garantías de unos contenedores seguros y garantías sobre el destino del aceite", ha detallado el responsable municipal de Urbanismo y Medio Ambiente.

"todo será explicado a los hosteleros"

Por lo tanto, Vílchez ha indicado que "no hay generado ningún problema, por lo que el PSOE debe dejar de crear alarma y de decir mentiras, cuando lo único que se pretende con este sistema de gestión es ganar en eficacia y sobre todo solucionar un problema de seguridad alimentaria y salud pública". Además, "en ningún momento se ha hecho ninguna amenaza de sanción".

"El PSOE puede estar tranquilo porque por supuesto que todo será convenientemente explicado a los hosteleros: ya teníamos prevista una reunión con ellos, por lo que antes de saltar y salir criticando debía preguntar o al menos informarse", ha afirmado.

En cuanto al recurso presentado por algunas empresas, fueron desestimados por el tribunal de recursos contractuales. Así, las empresas alegan la no aplicación de la Ley 22/2011 de 28 de julio al acto licitado y contrato suscrito, y sin embargo existe un informe de la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente (del departamento de residuos de la delegación territorial de Cádiz) del 19 de julio de 2013, relativo a la solicitud de una empresa de retirada de aceite de renovación de su autorización administrativa para la gestión de residuos no peligrosos.

Éste dice literalmente que "el residuo de cocina de aceite vegetal usado que sea destinado a la fabricación de biodiesel, salvo que proceda de medios de transporte internacional, no será considerado subproducto animal, y en consecuencia, la autorización/inscripción de las actividades de recogida, transporte y almacenamiento corresponderán a la Consejería de Medio Ambiente y se realizarán de acuerdo a la normativa de residuos".