Subastan la Leica que hizo la foto del soldado colgando la bandera soviética en el Reichstag nazi

  • La cámara usada por el reportero militar Yevgeny Khaldei, que entró en Berlín con las primeras tropas de la URSS en mayo de 1945, forma parte de un lote histórico.
  • Bonhams espera que el aparato con el que hizo una de las fotos más notorias y simbólicas de la II Guerra Mundial alcance un precio de hasta 430.000 euros.
  • La foto fue manipulada por los soviéticos para dramatizarla y Khaldei fue represaliado en 1948 por ser de origen judío.
La famosa foto de Khaldei en la versión original sin manipular por los responsables de la propaganda soviética
La famosa foto de Khaldei en la versión original sin manipular por los responsables de la propaganda soviética
© Yevgeny Khaldei
La famosa foto de Khaldei en la versión original sin manipular por los responsables de la propaganda soviética

La foto de un soldado de la URSS colgando la bandera con la hoz y el martillo en la cúpula del  Reichstag nazi de Berlín mientras un compañero le ayuda a no caer al vacío es una de las más conocidas de la II Guerra Mundial y es, como la imagen de la patrulla estadouniodense elevando las barras y estrellas en Iwo Jima, un instrumento histórico de propaganda, un mensaje ideológico y el icono visual de un triunfo bélico. La cámara que hizo la fotografía tomada en la capital alemana sale ahora a la venta en una subasta. Esperan venderla por hasta 430.000 euros.

La cámara, por muy buena que sea —hablamos de una Leica III, un modelo histórico que revolucionó técnicamente el modo de hacer fotos por su ligereza y precisión—, tiene poco que ver con la escena: sólo actuó como un instrumento preciso en manos del fotógrafo militar soviético Yevgeny Khaldei (1917-1997), el mejor reportero del frente oriental de la guerra y el primero en entrar con los soldados del Ejército Rojo en la capital nazi, donde se desarrolló, entre el 16 de abril y el 2 de mayo de 1945, la cruenta batalla de Berlín.

Centenario de Leica

Aprovechando el tirón del centenario de Leica que se celebra este año, la casa de subastas Bonhams anuncia la salida a venta de un lote de cámaras entre las que figura la que usó Khaldei cuando, el 2 de mayo, con la ciudad ya en manos de los soldados de la URSS, hizo la dramática imagen de un militar colgando la bandera roja en la cúpula del Reichstag, el parlamento en torno al cual se concentraron los combates finales del operativo. Los subastadores, que sacan el lote a puja en la sede de Hong Kong, esperan que la cámara se venda por entre 290 y 430.000 euros.

La foto, que se imprimió por primera vez pocos días después en la revista ilustrada Ogoniok (en ruso, Pequeña Llama), se convirtió en una imagen clásica de manera instantánea. Hubo otros fotógrafos que apostaron por fotos muy similares, pero la de Khaldei fue la que pervivió en la memoria y se convirtió en un eficaz instrumento para celebrar la victoria del Ejército Rojo contra las últimas y desesperadas unidades de los nazis.

Un sospechoso reloj en cada muñeca

Con el tiempo se supo que Alzando una bandera sobre el Reichstag, el título que se dió a la foto, fue manipulada por los servicios estatales de la URSS, que oscurecieron el cielo para crear la sensación de que se producían incendios en torno a la escena y, en una intervención de descarada manipulación, cambiaron a uno de los soldados que sostienen la bandera, porque llevaba un reloj en cada muñeca que podían despertar sospechas de robo o rapiña. También esta circunstancia emparenta la foto con la de Iwo Jima, que está basada en un montaje, al mostrar una  escenificación de una escena anterior.

Khaldei, que siguió trabajando para medios soviéticos, cubrió los juicios de Nuremburg contra los jerarcas nazis y fue llamado "el Robert Capa de la URSS", no tuvo tanta suerte como la imagen. En 1948 fue despedido de la agencia oficial Tass. Aunque le dijeron que las razones eran presupuestarias, el fotógrafo sostuvo hasta su muerte que se trató de una decisión racista por su origen judío. Sus fotos ni siquiera fueron distribuidas fuera de la órbita soviética y sólo tras la caída del comunismo comenzó a ser reconocido internacionalmente.

Falsos 'héroes'

El par de soldados que aparecen en lo más alto del edificio que simbolizaba el poder nazi fueron falsamente identificados en principio como Meliton Kantaria —nacido en Georgia, como Stalin, al que deseaban complacer con la falacia— y Mikhail Yegorov. En los años noventa se reconocieron las verdaderas identidades de los héroes: el soldado raso de 18 años Alyosha Kovalyov, nacido en Kiev, y Abdulkhakim Ismailov de 29, de Dagestán.

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