El Departamento de Estado de EE UU indicó este domingo que vigila "de cerca" la situación del joven estadounidense Tareq Jedeir, de nacionalidad estadounidense, y primo de un adolescente palestino asesinado esta semana en aparente represalia por la muerte de tres jóvenes judíos.

La portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki, confirmó que el juez aceptó que Tareq cumpla arresto domiciliario y un funcionario del consulado general estadounidense acudió a la audiencia.

"Continuaremos vigilando la situación de cerca", señaló la portavoz que reiteró la petición del Gobierno estadounidense de que se investiguen las denuncias de que el muchacho fue "brutalmente agredido" mientras estaba bajo custodia policial y condenó "cualquier uso excesivo de la fuerza".

"Como indicamos ayer (el sábado) pedimos una investigación rápida, transparente y creíble y plena rendición de cuentas por cualquier exceso del uso de la fuerza", enfatizó.

Jedeir fue puesto en libertad condicional este domingo bajo fianza de 3.000 shekels (600 euros), con obligación de no pisar Shuafat, donde fue agredido, aunque se le ha permitido hacer citas médicas si lo necesita.

El adolescente, de 15 años, estudiante en Tampa (Florida) y con pasaporte estadounidense, está en Jerusalén Este de vacaciones y fue detenido el viernes por la policía israelí, tras los altercados desatados después del entierro de su primo, que fue calcinado supuestamente por ultranacionalistas judíos.