La Federación de Servicios para la Movilidad y el Consumo (SMC) de UGT en Cantabria ha rechazado "rotundamente" la medida de permisividad de aperturas dominicales aprobada ayer por el Consejo de Ministros porque considera que genera "desestabilización" en los diferentes formatos comerciales y supondrá la "destrucción" del pequeño y mediano comercio para "complacer" las grandes superficies.

Desde SMC-UGT creen que, además de "romper el equilibrio" entre los diversos formatos mercantiles, esta medida supondrá la "desaparición" de un segmento importante de pequeños y medianos comercios que componen el tipo de empresa autóctona del sector y ahondará "aún más" en el "monopolio" de la oferta comercial de las grandes empresas y grandes almacenes.

"Consideramos que a tenor de estas políticas se establecerá un auténtico monopolio en el sector frente a unos consumidores que verán aminorada la oferta ante el cierre de los negocios naturales de la región", ha señalado en un comunicado la secretaria general de SMC-UGT, Mar Río.

A su juicio, esto supone una "injerencia lamentable" del Gobierno de la Nación en la soberanía de la Comunidad Autónoma de Cantabria, ya que, ha dicho, esta materia fue trasferida a la región en los principios del proceso autonómico.

"¿Quién es el Gobierno para, a través de uno de los viernes negros a los que nos tiene acostumbrados tras el Consejo de Ministros, imponer decisiones estrictas pasándose por sus reales todo el orden legislativo existente en Cantabria que cuenta con una Ley de Comercio que legisla claramente sobre esta cuestión?", ha cuestionado.

Además, ha opinado que esta medida "quiebra la libertad" de las partes y "dinamita el acervo pactado durante varias décadas" a través de los acuerdos existentes en esta materia entre trabajadores y empresarios en la negociación de convenios y otros pactos al efecto.

A su juicio, "todo ello parecería un tanto extraño si no estuviese detrás de este propósito el interés de las grandes empresas de distribución comercial a través de su asociación ANGED, la cual tiene un gran predicamento y capacidad de dictado ante el Gobierno".

Quitarse la "patata caliente"

No obstante, UGT ha indicado que tampoco descarta que detrás de esta media esté la "estrategia de quitarse la patata caliente de las manos" del Gobierno de Cantabria y la Alcaldía de Santander, a quienes ha considerado que "les va a costar mucho explicárselo a las asociaciones empresariales de la región y a los casi 35.000 trabajadores del sector", que son "totalmente contrarios a dicha opción liberalizadora".

"Ya hemos visto la primera reacción de Iñigo de la Serna, por la que presumimos que éste es un acatamiento pactado para quitarse de en medio y rendirse ante el imponderable del mandato", ha añadido Mar Río.

Así, el sindicato ha señalado que esto muestra que el PP "ha decidido imponer la medida más grave que en la historia de la democracia se haya podido tomar contra los trabajadores del comercio de Cantabria, ya que todo esto va a esclavizar mucho más a los asalariados de las grandes superficies con jornadas laborales sin fin, además de una perdida de empleo brutal en las pymes del comercio".

En este sentido, la secretaria de SMC-UGT ha augurado que esta medida se materializará en que los trabajadores del comercio y las grandes superficies deberán "hacer dejación de la conciliación de la vida laboral, personal y familiar" cuando el 77% de los trabajadores del sector son mujeres.