La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos en Andalucía (COAG-A) ha advertido este viernes de una situación generalizada de caída de precios en el campo andaluz, que está provocando que algunos cultivos "ni siquiera lleguen a comercializarse, y que otros lo hagan, pero a precios muy bajos", sin incluso "cubrir los gastos de recolección".

En una nota, COAG-A ha apuntado que mayo fue un mal mes y en junio algunos sectores han empezado a recuperarse un poco, como es el caso del aceite de oliva, pero en otros, como la sandía, que arrancaron algo mejor, la situación se está complicando. Hay cultivos como la zanahoria o el calabacín que presentan un balance muy negativo.

En el caso de la zanahoria, la organización agraria manifiesta que la campaña ha sido "desastrosa", quedando en el campo prácticamente el 60 por ciento de las 2.900 hectáreas sembradas en Andalucía, principalmente la que se comercializa suelta.

Además, apunta que la que se ha vendido lo ha hecho a precios que no han permitido cubrir los costes de producción, en un cultivo que exige una elevada inversión. La climatología favorable de los países europeos ha adelantado sus propias producciones, que se han solapado en el tiempo con la campaña andaluza de exportación, a la que se destina más del 70 por ciento de nuestra producción. La zanahoria es un cultivo muy importante en cuanto a la generación de empleo en las comarcas productoras de Cádiz y Sevilla.

Esas temperaturas elevadas registradas en Centroeuropa en primavera también provocaron el adelanto de las campañas de recolección de hortícolas en esos países y una reducción importante de las exportaciones andaluzas desde mediados de abril. Esto, según COAG-A, se ha traducido en un desplome de las cotizaciones de todos los productos.

Así, detalla que en calabacín y pepino los precios no han remontado, mientras en pimiento y tomate el arranque anticipado de plantaciones ha aliviado la oferta y ha favorecido un ligero repunte de las cotizaciones.

COAG Andalucía recuerda que los mecanismos de gestión de crisis son las únicas herramientas disponibles para hacer frente a estas situaciones de hundimientos de precios, y en estos casos no se han activado de forma coordinada.

Por lo que respecta a los cultivos de primavera, mientras que el melón ha presentado cotizaciones medias de 0,45 euros por kilo (8% inferior a la pasada campaña), si bien los precios van a la baja (en esta semana, se vende a unos 0,10-0,15 ?/kg). El precio medio de la sandía se reduce hasta un 30 por ciento menos que en la pasada campaña.

Esta organización agraria denuncia que la UE sigue avanzando hacia la liberalización, con una reforma de la PAC que se olvida del mercado, "dejando vía libre a la especulación". En este contexto, con un euro alto, el mercado comunitario es "muy atractivo" para los países de fuera de la UE, mientras los productos de aquí se ven seriamente perjudicados por las importaciones.

Por ello, COAG-A sigue reclamando que se aplique la preferencia comunitaria, como garantía de seguridad alimentaria y de futuro de nuestro sector, ya que nuestras producciones sufren la competencia desleal por parte de productos de terceros países que no cumplen los requisitos y exigencias socioeconómicas y medioambientales, de ahí que puedan acceder a los mercados a unos precios que no cubren nuestros costes de producción.

Aceite de oliva

En estos momentos, el aceite de oliva supera los dos euros por kilo, pero durante los primeros meses de la campaña de comercialización los precios volvieron a rozar los umbrales de desencadenamiento del almacenamiento privado. "No podemos olvidar que, según el estudio de cadena de valor del Ministerio de Agricultura, los costes de producción se sitúan en 2,49 euros por kilo", subraya COAG-A.

Respecto a las campañas ya concluidas de cítricos y fresa, el balance es negativo. La campaña citrícola ha vuelto a ser complicada y ha estado marcada por la falta de demanda a nivel europeo, los calibres pequeños y, de nuevo, precios "ruinosos", que han dejado mucha fruta en el árbol.

Las pérdidas se acumulan especialmente en naranja dulce, para la que muchas semanas los precios en origen han estado por debajo de los costes de producción, incrementados esta campaña durante el otoño por la falta de precipitaciones y la necesidad de regar los huertos hasta mediados de diciembre.

En fresa, las producciones han sido buenas pero las cotizaciones en origen han sido inferiores a las de la pasada campaña prácticamente en todas las semanas. De media éstas se han reducido casi un 20 por ciento. El volumen de fruta exportada ha sido superior al de 2013, pero las cotizaciones en los mercados de destino también han sido inferiores, provocando un descenso de alrededor del 25 por ciento en los ingresos por exportaciones. El final de la campaña se ha adelantado, ante la falta de rentabilidad.

Por todo ello, las explotaciones han sufrido graves pérdidas económicas, lo que acarreará problemas de financiación para el futuro inmediato. "Hay que recordar que muchos agricultores, tanto en la fresa como en los sectores antes mencionados, se acogieron a créditos de campaña y que con estos resultados no van a poder hacerles frente. Esto añade incertidumbre de cara al próximo año", ha apostillado.

El sector agrario es uno de los pilares de la economía andaluza, ya que es fuente de empleo y riqueza, con una producción final que supera los 10.000 millones de euros y un superávit de más de 4.000 millones de euros en la balanza agroalimentaria. Aporta el 20 por ciento del PIB regional y es un foco de dinamismo económico, ya que genera 500.000 empleos directos y contribuye a la vertebración del territorio, evitando el despoblamiento y fijando a la población (un 57% de los andaluces vive en el medio rural).