Los trabajos de investigación arqueológica que la Universidad de Jaén (UJA) está realizando en el yacimiento de Giribaile, en el término jiennense de Vilches, se han reanudado este viernes con una decena de voluntarios que desarrollarán esa labor hasta el día 10.

Así lo han confirmado a Europa Press fuentes de la Junta de Andalucía, que respalda esta investigación que "ya arroja indicios claves para corroborar la huella cartaginesa en la zona", según se destacó desde la Administración autonómica este pasado miércoles con ocasión de la visita que la delegada en Jaén, Purificación Gálvez, realizó a dicho enclave.

En concreto, la Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo sufraga con unos 246.000 euros este proyecto de excelencia, que se ejecutará en un plazo entre cuatro y seis años a cargo de un equipo de investigación del Centro Andaluz de Arqueología Ibérica (CAAI) dirigido por Luis María Gutiérrez.

Según recordó el miércoles la delegada, entre los objetivos de esta investigación está el de confirmar la presencia cartaginesa, que, de corroborarse al final de este proyecto, "sería lo más novedoso, sumaría un elemento diferenciador al amplio y rico patrimonio cultural de la provincia".

De esta manera, la excavación analizará la evolución del territorio y permitirá conocer más sobre las bases sociales de las comunidades ibéricas a partir de un enclave que llegó a alcanzar las 15 hectáreas y se configuró así como "una de las ciudades más grandes del Alto Guadalquivir", hasta el punto de que llegó a contar con una población aproximada de 3.000 personas.

Giribaile está en la confluencia de los ríos Guadalimar y Guadalén, ocupa una meseta que destaca en el entorno y domina una gran vega, y en su momento mantuvo una estrecha relación con el centro neurálgico de Cástulo, los santuarios de Castellar y El Collado de Los Jardines (Santa Elena).

En el marco de estos trabajos, una de las zonas que se está analizando es la cueva-santuario de Giribaile, que estaba ligada a una población, junto a otras dos zonas que son el área productiva —la zona de la muralla donde los habitantes trabajaban— y un almacén.

El yacimiento de Giribaile va a acoger además del 14 al 27 un Campo de Trabajo Internacional en el que van a participar 15 voluntarios, según datos facilitados por la Junta.