La Comisión Europea se ha mostrado satisfecha por la sentencia del Tribunal de la Unión Europea que determina que las ayudas públicas de 265 millones de euros concedidas por el Gobierno valenciano a los estudios cinematográficos de la Ciudad de la Luz (Alicante) son ilegales y por tanto deben ser recuperadas y ha precisado que éstas deberán recuperarse "a través de la venta de los activos" dado que se encuentran en situación de liquidación.

"Estamos satisfechos de este juicio del Tribunal de la Unión Europea, que ha confirmado la decisión de la Comisión" de "que estas ayudas de 265 millones de euros eran incompatibles con las reglas de la UE sobre ayudas de Estado", ha explicado el portavoz de Competencia del Ejecutivo comunitario, Antoine Colombani.

"Ciudad de la Luz está en liquidación. Ha cesado sus actividades y en estos casos la manera de recuperar las ayudas es a través de la venta de los activos", ha precisado el portavoz, que ha confirmado que están "en contacto" con las autoridades españolas "para seguir este proceso" de venta. "Seguimos en contacto con las autoridades españolas para seguir este proceso", ha asegurado.

El portavoz comunitario ha saludado que el Tribunal europeo con sede en Luxemburgo haya confirmado "el análisis" y "las conclusiones" de la investigación del caso de la Comisión Europea, que determinó que "un inversor normal no hubiera realizado esta inversión" en los estudio de cine valencianos y por tanto se trataba de ayudas de estado ilegales.

"Está claro que estas ayudas eran ilegales, que no eran compatibles con las reglas y es una confirmación del análisis de la Comisión", ha explicado Colombani.

"Cuando el Estado o una autoridad pública, por ejemplo una Comunidad Autónoma, decide actuar como un inversor privado con expectativas de ingresos no hay problema, no se trata de una ayuda, sencillamente se trata de una inversión", ha precisado.

Sin embargo, este "no fue el caso" respecto a las ayudas concecidas a Ciudad de la Luz, ha insistido el portavoz. "Hemos comparado la situación con las expectativas de un inversor normal, racional, y la conclusión fue que un inversor normal no hubiera realizado esta inversión. Por lo tanto se trata de una ayuda, se trata de una ventaja y no hay nada en las reglas europeas que permite dar ayudas de estado a este tipo de actividades", ha puntualizado.

"En esta situación claramente fue una ayuda porque es un tipo de actividad que el mercado privado puede realizar sin subvenciones como lo demuestra la existencia de varios estudios de cine en varios países de Europa", ha concluido el portavoz del comisario de Competencia, Joaquín Almunia.

El tribunal europeo ha concluido que el valor neto actualizado del proyecto suponía una pérdida de alrededor de 130 millones de euros y que para el período comprendido entre 2000 y 2006 era negativo en un importe de más de 57 millones de euros, resultados que fueron confirmados por un análisis de una consultora independiente.

"Dado que la tasa interna de rentabilidad era muy inferior al coste del capital, la Comisión concluyó que existían razones objetivas para considerar que un inversor privado diligente no habría aceptado invertir en un proyecto que le ofreciese esa perspectiva de rentabilidad", apunta la sentencia.