Hace once años decidieron enrolarse en un proyecto televisivo de bajo coste centrado en su gran pasión: los coches. Desde entonces, Mike Brewer (experto en la compraventa de vehículos) y Edd China (mecánico) conducen con éxito el espacio Joyas sobre ruedas (Discovery MAX). Con formato de docurreality, el programa ha logrado atrapar a una audiencia variopinta con una estructura fija: la compra de un vehículo de segunda mano (por lo general, un clásico moderno) que reparan para después venderlo a otro postor.

¿Qué dice un coche de su dueño?

Edd China (EC): Muchas cosas, tantas como los perros o los zapatos. Alguien tiene un Ferrari  porque desea que los demás sepan que ha tenido éxito; un Volvo denota que se trata de una persona práctica, que valora la seguridad y el orden. Hay padres de familia que adquieren modelos deportivos porque sienten nostalgia de su juventud...

Mike Brewer (MB): Y si cuidan con esmero su coche no pueden ser más que buenas personas.  Si lo han maltratado ¡seguro que no lo son!

¿Y qué piensan de los españoles tras ver su parque automovilístico?

Apenas hemos tenido tiempo de verlo. Solo podemos decir que aquí nos han tratado con mucho cariño y que tenemos intención de volver para buscar un Seat Ibiza Mk 1.

El Seat Ibiza es muy común en España. ¿Cómo convencerían a sus millones de conductores de que se trata de un clásico glamouroso?

MB: Un coche se convierte en clásico cuando comienza a traerte recuerdos. Seat Ibiza Mk 1 es ya un coche muy antiguo y hay personas a las que ese automóvil hace sonreír y evocar el pasado.

¿Cualquier coche con el paso del tiempo se puede convertir en clásico?

EC: Ocurre también con los coches que son raros e, incluso, feos. En Inglaterra hubo un coche llamado Allegro cuya estética no gustaba nada, incluso fue considerado uno de los peores vehículos fabricados de la historia. Sin embargo, actualmente quedan tan pocos que han pasado a ser un objeto preciado. En definitiva, los clásicos tienen que ver con los recuerdos, la pasión y el aspecto.

¿Qué país es el paraíso de los compradores de gangas automovilísticas?

Estados Unidos. Han vendido miles de millones de coches a lo largo de la historia y siguen produciendo millones, así que puedes elegir entre una gran variedad y parece que nunca se acaban.

¿Y el mejor productor de coches?

El país que hace los mejores coches del mundo es Gran Bretaña. Es la cuna de los Bentley, de los Rolls-Royce y de los Aston Martin. Y en la actualidad, en su planta de Sunderland (noreste de Inglaterra) se fabrican más Nissan que en toda Italia.

Díganme qué tendría que tener un coche perfecto.

Un motor V8 de EE UU, el capó de un Citroën BX, la parte trasera de un Ferrari 250 GTO, aletas de Rolls-Royce y ruedas perforadas como las del Lamborghini. Además, sería descapotable y tendríamos sentada al lado a nuestra esposa con las gafas de sol y la tarjeta de crédito.

Su programa se ha exportado a numerosos países. ¿Cuáles son las claves de su éxito?

MB: La principal es que las estrellas de Joyas sobre ruedas son los coches y no sus presentadores. Hablamos de mecánica, de detalles sobre el automóvil, pero no de nosotros mismos. Ni Ed ni yo discutimos a gritos ante las cámaras como se hace en algunos formatos americanos. Somos entusiastas del motor y por eso creemos que interesa a la audiencia.

EC: También tiene que ver con la transformación, con el 'cómo se hace' algo. Al público le interesa ver cómo se recicla, cómo se arregla un coche del principio al final. E incluimos al público como parte de la historia, le hablamos directamente.

En los últimos años los docurrealities sobre coches han crecido como la espuma. ¿Siguen alguno?

Llevamos con Joyas sobre ruedas con éxito once años. Eso ha hecho que hayan surgido muchas imitaciones. Algunas nos gustan más que otras. Los dos somos fans de Overhaulin' de Chip Foose porque aunque Chip es una estrella, él no es el protagonista del espacio, sino los coches. Fast & Loud es distinto, se centra más en sus personajes, pero tenemos mucha envidia de los presentadores porque han sabido capturar lo bien que se lo pasan en el taller y han sabido llevar esa diversión a la pantalla. En general, vemos los programas de la competencia porque creemos que podemos aprender unos de los otros.

¿Cuál dirían que es el coche más importante que ha pasado por el programa?

MB: Para mí, serían dos: el Volkswagen Escarabajo y el Mini Mark I. Son dos iconos dentro del mundo del motor. El Mini es el auto más representativo de Reino Unido y del Escarabajo se vendieron más de 22 millones. No se me ocurren dos estrellas mayores.

EC: Añadiría un Darac de 1903 que pasó por nuestro programa número 100. En él puedes ver el ADN de los coches actuales. Fue un experimento a principios de siglo. Habían probado de todo: coches de vapor, eléctricos, diésel, gasolina... Finalmente fue el Darac el que marcó el principio de la nueva era de los coches.

¿Cómo ha evolucionado Joyas sobre ruedas tras más de una década en antena?

Los presentadores estamos un poco más gorditos y tenemos más canas, el taller es más bonito, las herramientas son mejores y las transformaciones son más ambiciosas, pero la esencia es la misma: se compra un coche, se arregla y se vende. El formato funciona porque nos ceñimos a lo que sabemos, que es el mundo del motor.

El británico Mike Brewer (1964) es un antiguo vendedor de coches. Desde hace once años presenta el docurreality Joyas sobre ruedas junto con el ingeniero y mecánico Edd China (Gran Bretaña, 1971). Ambos también han trabajado juntos en el espacio Auto Trader.