Además, si estos centros no consiguen el permiso a tiempo (tienen hasta septiembre), los padres pagarán el pato y perderán el cheque escolar (subvención para la matrícula y las mensualidades) o si no, tendrán que emigrar a guarderías de otros barrios.

Uno de los requisitos indispensables para que estas 60 escuelas infantiles obtengan la autorización para poder desenvolverse como centro educativo es que tengan un patio donde los niños puedan jugar, además de cocina, clases y aseos en condiciones óptimas. Todo deben tenerlo listo antes de que arranque el próximo curso, es decir, septiembre.

Desde el Ayuntamiento, el concejal de Educación, Emilio del Toro, ha hecho un llamamiento a la calma y ha garantizado que ningún niño o niña de la ciudad se quedará sin plaza en una escuela infantil que reúna los requisitos que exige la normativa: «Ésta es la única garantía y la tranquilidad que deben tener las familias», dijo el concejal de Educación.

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Una niña se ahogó en una piscina

Una niña de cuatro años murió ahogada en la piscina de una guardería del barrio de Benicalap el pasado verano. La pequeña se encontraba jugando con otros niños cuando, en un descuido,  cayó dentro de la piscina hinchable que había en uno de los patios del centro. Acudió una ambulancia para intentar reanimarla, pero la niña fallecía poco después. La Conselleria realizó todas las inspecciones pertinentes para confirmar que el centro tenía los permisos en regla, y comprobó que todo estaba bien. De hecho, no figura en la lista de los 60 que funcionan sin permiso.